4.500 millones de dólares: la demanda contra Repsol por el derrame de petróleo en Perú

Protesta contra Repsol en la refinería de La Pampilla, en Perú. / Twitter @CallaoNuevoPeru
Protesta contra Repsol en la refinería de La Pampilla, en Perú. / Twitter @CallaoNuevoPeru

La agencia gubernamental peruana de defensa del consumidor exige que la petrolera española responda por los daños y perjuicios causados por el derrame de unos 12.000 barriles de crudo en el mar a principios de este año.

4.500 millones de dólares: la demanda contra Repsol por el derrame de petróleo en Perú

La agencia gubernamental de defensa del consumidor de Perú ha presentado una demanda contra Repsol (y otras cinco empresas) para exigir que la petrolera española responda por los daños derivados del peor desastre ecológico de la historia reciente del país: el derrame de 12.000 barriles de petróleo en las costas del litoral central peruano.

“Hemos presentado la primera demanda civil de responsabilidad objetiva por intereses difusos en el Perú contra la petrolera Repsol, por USD 4 500 millones, a causa del derrame de petróleo en Ventanilla que afectó a más de 700 mil consumidores, usuarios y terceros”, ha informado el director ejecutivo del Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi), Julián Palacín. “Esto podría generar jurisprudencia en temas de derrames de petróleo donde se producen perjuicios y daño moral colectivo en zonas afectadas por contaminación al medio ambiente, zonas ribereñas, playas, actividades de pesca artesanal, turismo y actividades comerciales”.

1.500 millones por daño moral

Según la demanda, el Indecopi reclama 3.000 millones de dólares a Repsol por daños ambientales y otros 1.500 millones por daño moral a los consumidores, usuarios y terceros afectados. Palacín ha subrayado que la petición va en línea con las normas del Código Civil, que señalan “que quien opera un bien riesgoso o el ejercicio de una actividad riesgosa y, causa daño a otro, está en la obligación de indemnizarlo".

El accidente ocurrió el pasado 15 de enero durante el proceso de descarga del buque tanque de bandera italiana Mare Dorium, en la refinería de La Pampilla, en Ventanilla, 30 km al norte de Lima. La empresa atribuyó el vertido de crudo a la violencia del oleaje provocado por la agresiva erupción de un volcán submarino en Tonga. Pero las autoridades peruanas y los ciudadanos han condenado la gestión de la subsidiaria de Repsol, que en un principio informó de “un derrame pequeño” y “controlado”.

 

La mancha de crudo se extendió por aguas y costas hasta 140 kilómetros al norte de la refinería, provocando la muerte de una cantidad indeterminada de peces, aves y mamíferos marinos. Los datos del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas revelan que al menos 539 aves y dos lobos marinos murieron a causa del vertido hasta el 11 de abril.

Además, alrededor de 700.000 pobladores, la mayoría de estos pescadores, se han visto afectados directamente por el derrame de petróleo, que también obligó al cierre de una veintena de playas y decenas de comercios de las zonas. 

El desastre ambiental supuso asimismo un golpe para el sector turístico: el ministro de Comercio Exterior y Turismo, Roberto Sánchez, proyectó entonces pérdidas de hasta 52 millones de dólares (46 millones de euros), dado que las 21 playas afectadas recibían unas cinco millones de personas cada año durante la temporada de verano (entre enero y marzo en Perú).

Ocho procesados 

La Fiscalía inició una investigación por el derrame y prohibió la salida del país a ocho directivos de Repsol, entre ellos el presidente de Repsol Perú, el español Jaime Fernández-Cuesta Luca de Tena. En paralelo, el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) ha impuesto cinco multas a Repsol por unos 620.000 dólares.

Por su parte, Repsol ha calificado la demanda de "infundada e improcedente" y ha afirmado que la estimación de la indemnización "carece de la más mínima base". "Resulta infundada, improcedente e incongruente, porque no atiende a las causas del derrame; ni a las labores de limpieza y remediación ya completadas por Repsol", ha subrayado la compañía en un comunicado.

La petrolera sostiene que el reclamo económico carece “de la más mínima base que soporte las cifras señaladas" y que la parte demandante no está considerando "los cauces de atención a los afectados establecidos por la compañía, mediante la colaboración con el Gobierno".

Además, la petrolera ha destacado que, "por iniciativa propia", ha brindado ayudas económicas a la población afectada. Las asociaciones de pescadores han constatado que la petrolera española, hasta ahora, ha entregado bonos de 500 soles (unos 125 dólares) y un adelanto de indemnización por 3.000 soles (unos 810 dólares) a cientos de familias.

La firma defiende que ha llevado a cabo una serie de acciones "para devolver al litoral a su estado original" pese a "no haber sido los causantes del derrame". "Toda la información disponible hasta la fecha permite concluir que el derrame fue causado por el desplazamiento incontrolado del buque Mare Doricum en el momento de la descarga de crudo, lo que produjo la rotura de la instalación submarina". @mundiario

Comentarios