“Repsol, escucha, fuera del país”: el grito de Perú por el derrame de petróleo

Un desastre ecológico enfrenta a Perú y Repsol… y los ciudadanos reclaman justicia. Miles de personas se han sumado en los últimos días a los plantones al frente de la refinería de La Pampilla, operada por la empresa española, para exigir al grito de “Repsol, escucha, fuera del país” que la petroquímica responda por el peor desastre ecológico de la historia reciente del país: el derrame de unos 6.000 barriles de petróleo en las costas del litoral central peruano.
El accidente -que afecta dos áreas naturales protegidas del país- ocurrió el pasado 15 de enero durante el proceso de descarga del buque tanque de bandera italiana Mare Dorium, en Ventanilla (provincia del Callao). La empresa atribuyó el vertido de crudo a la violencia del oleaje provocado por la agresiva erupción de un volcán submarino en Tonga. Pero las autoridades peruanas y los ciudadanos han condenado la gestión de la subsidiaria de Repsol, que en un principio informó de “un derrame pequeño” y “controlado”.
Desde el martes 18 de enero, cientos de pescadores se han congregado en el exterior de la refinería (situada en el distrito limeño de San Isidro) para exigir que la empresa se haga responsable de los perjuicios a su trabajo. Y a la protesta del sector se han sumado otros colectivos: desde activistas medioambientales, organizaciones juveniles y gremios de Ventanilla, hasta la Asociación de Ciclistas del Perú.
“No más empresas de mierda. Repsol hazte cargo. Van más de 7000 derrames en 5 años”, rezaba una pancarta en la protesta masiva del pasado domingo. Otros manifestantes decidieron alzar la voz con lemas como: “Ninguna autoridad protege nuestro mar” o “Repsol, escucha, el pueblo te repudia”. En redes sociales, los usuarios han expresado su repudio con etiquetas como #RepsolHazteCargo y #RepsolEcocida.
Y continúan las protestas pacificas en el centro financiero de San Isidro. Lo único malo que a esta hora no hay nadie de Repsol dentro. #RepsolHazteCargo pic.twitter.com/oAIKtvYhA4
— Julio (@zetavicious) January 22, 2022
La caminata desde Ventanilla a refinería La Pampilla fue organizada por más de 20 colectivos ciudadanos y gremios ventanillenses. Leyeron un pronunciamiento en la entrada y lo entregaron en mesa de partes en rechazo a actuación de @Repsol respecto de #derramedepetróleo en el mar pic.twitter.com/G7y9hNsIVs
— Jacqueline Fowks (@jfowks) January 23, 2022
De acuerdo con los últimos datos de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, el vertido de unos 6.000 barriles de petróleo ha afectado a más de 700 hectáreas de agua y 180 de costa. El derrame ha comprometido la Reserva Nacional Sistema de Islas, Islotes y Puntas Guaneras, Islotes de Pescadores y la Zona Reservada Ancón. El Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Sernanp) y los voluntarios, que se han abocado a limpiar con sus propias manos el derrame de petróleo, han encontrado aves muertas y otras especies contaminadas en la zona. Entre tanto, la ONU ha anunciado que proporcionará técnicas nucleares para superar la crisis medioambiental.
Pérdidas de 46 millones de euros
El gremio de pescadores calcula que al menos 3.000 personas han perdido su trabajo por el vertido. Y el desastre ambiental supone, además, un duro golpe para el sector turístico: el ministro de Comercio Exterior y Turismo, Roberto Sánchez, proyecta pérdidas de hasta 52 millones de dólares (46 millones de euros), dado que las 21 playas afectadas hasta el momento por el crudo reciben a unas cinco millones de personas cada año durante la temporada de verano (entre enero y marzo en Perú).
"La empresa tiene que pagar por los daños a la población y recuperar el daño a la naturaleza, al mar", ha reiterado este martes el presidente peruano, Pedro Castillo, durante una visita a las playas de Ancón (Lima), afectadas por el derrame. "Esto no puede quedar así", ha insistido el mandatario. El ministro de Ambiente, Rubén Ramírez, además ha asegurado que el Gobierno no descarta iniciar un proceso internacional contra Repsol. “La demanda internacional no ha sido descartada, este tipo de delitos y eventos son millonarios porque esta afectación no es de una playa, un sector, es del mundo entero”, ha detallado. “Toda persona o empresa que se dedica a una actividad riesgosa tiene que tener un plan de contingencia y tiene que responder a los daños, acá hay un tema internacional que es el contaminador pagador y si hay incumplimiento vamos a ser severos”.
📹 "Hacemos un llamado a todas las empresas para que tengan un protocolo contra desastres, y no vuelva a ocurrir una situación similar que afecte nuestros ecosistemas", dijo el ministro Rubén Ramírez durante su recorrido en las playas afectadas por el derrame de petróleo.⤵️ pic.twitter.com/ULEbEkKpiH
— Ministerio del Ambiente 🇵🇪♻️ (@MinamPeru) January 25, 2022
#Comunicado OEFA, organismo adscrito al @MinamPeru , informa a la opinión pública las acciones que continúa realizando ante el derrame de petróleo ocurrido en Ventanilla: pic.twitter.com/YintkwpHHi
— oefaperu (@OEFAperu) January 20, 2022
El Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) ha dado a Repsol un plazo de 10 días para que culmine la limpieza del suelo, que la empresa española ha pedido ampliar hasta los 44 días. En paralelo, la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental (FEMA) de Lima Noroeste ha iniciado una investigación contra los representantes legales y funcionarios de la refinería de La Pampilla, operada por Repsol, por un presunto delito de contaminación ambiental.
"error de percepción"
La petrolera española, por su parte, ha admitido un "error de percepción" sobre la magnitud del derrame de petróleo. El presidente de Repsol en Perú, Jaime Fernández-Cuesta, ha explicado que "hasta el día siguiente no fuimos conscientes de la magnitud" del vertido, que ya se extendía con la corriente marina. "Seguro hemos cometido errores, el tema de la cantidad reportada en un informe preliminar, el no haber sido capaces de ver que habían manchas de petróleo en el mar hasta el día siguiente", indicó.
Sobre la limpieza del mar, Repsol ha afirmado que no escatimará en “esfuerzos de ningún tipo, tampoco económicos” para hacer frente a la situación. "Estamos demostrando desde el primer momento que vamos a asumir todas las responsabilidades que acarrea y asumiremos aquellas responsabilidades que los órganos civiles y judiciales determinen", ha comunicado Fernández-Cuesta. “Más de 2.000 personas y 60 vehículos pesados (están) trabajando sobre el terreno. Esa es la prioridad ahora”.
La presidenta del Consejo de Ministros de Perú, Mirtha Vásquez, tiene otra versión: "No hemos visto una reacción diligente de la empresa", ha indicado. "Nos toca hacer una valoración del daño, porque todavía se sigue expandiendo hacia las playas, identificar cuánta gente vivía de la pesca en estas playas, el daño ecológico", ha añadido, en referencia a la multa que podría enfrentar la empresa española.
“La muerte no se limpia”
— Catherine Eyzaguirre 🌱 (@EyzaguirreCath) January 23, 2022
Cientos de personas frente a la refinería La Pampilla hoy exigiendo justicia y remediación ambiental #RepsolHazteCargo pic.twitter.com/OKfe68Wfm4