Rafael Nadal remonta y es campeón del Abierto de Australia

Rafa Nadal gana el Australia Open. / Twitter @AustralianOpen
Rafael Nadal con el trofeo del Abierto de Australia. / Twitter @AustraliaOpen

El español remontó con carácter dos sets en contra ante el ruso Daniil Medvedev y hace historia al conseguir su título 21 de Grand Slam.

Rafael Nadal remonta y es campeón del Abierto de Australia

El mejor de la historia. Primó la experiencia, la tenacidad, la resiliencia. Rafael Nadal mostró su garra y su carácter, justo cuando parecía que Daniil Medvedev le pasaba por encima. Levantó un 0-2 en contra e impuso su gran pegada de derecha para quedarse con el título del Abierto de Australia en cinco exigentes sets de 2-6, 6-7(7), 6-4, 6-4 y 7-5 y convertirse en el tenista más ganador en la historia con 21 Grand Slam.

Nadal, de 35 años, llegó con un plan definido a la cancha principal del complejo de Melbourne Park. La idea era evitar los puntos largos, atacar la red, aumentar su efectividad en el primer servicio y usar su derecha cruzada la mayor cantidad de veces. Se esforzó hasta el máximo y cuando el plan estaba desahuciado, recuperó cada ítem y se impuso luego de más de 5 horas.

El primer set se fue sin inconvenientes a favor de Medvedev por 6-2 gracias a dos quiebres; en el quinto game para irse arriba 3-2 y en el séptimo para ganar la manga y colocarse arriba en la pizarra. Rafa no estuvo concentrado. Cometió 15 errores no forzados, contra cinco de su rival y registró un 57% de efectividad en el primer saque ante un imponente 82% del ruso.

Medvedev bajó su ritmo en el segundo set, sobre todo en el primer saque ya que solo pudo meter el 55% de sus intentos. Esto lo aprovecho Nadal para ser más agresivo en sus devoluciones, atacar la red y romper el servicio en dos de las tres oportunidades que tuvo. El mallorquín hizo un esfuerzo terrible. Le costó mucho ganar sus servicios, pero cuando logró acomodarse a su pegada de derecha casi siempre sacó su látigo y castigó sobre todo con golpes cruzados, su gran especialidad. Al final no fue suficiente ya que Medvedev hizo el ajuste, forzó el time break y ganó con un 7-6(7).

 

Claramente la batalla era física y mental. En ese segundo set el ruso cometió 13 errores no forzados, pero nunca superior a las 20 de Rafa. El público, claramente a favor del español, también comenzó a jugar un papel importante en la cabeza del ruso, que no entendía como los aficionados celebraban sus errores y abucheaban sus tiros ganadores.


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En el tercer set apareció el Rafa de siempre. Todo era cuestión de enfoque. Su carácter está intacto y su gran pegada también. Se superó a sí mismo y comenzó a meter su primer saque, una de sus principales armar. El cambio fue notable y que alcanzó el 82% de efectividad, además de 14 tiros ganadores. Ganó 6-4 y luego repitió la dosis y repitió con un 6-4 para ir a un quinto y decisivo set.

Parece que el plan de Medvedev se cayó como un castillo de naipes, al mismo tiempo que Nadal mostraba su mejor versión. Primó la experiencia, la tenacidad, la resiliencia. Nadal no solo quebró dos veces el servicio de Medvedev, sino que, además, remontó un triple set point para ganar 7-5 y levantar la corona. @mundiario

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