¿Es España una “demomafia”, cómo se lee en una pintada en un muro de A Coruña?

Vivimos en demomafia. / RR SS.
Vivimos en demomafia. / RR SS.
En los últimos años se han debilitado las instituciones del Estado. Según el Índice Democrático de 2021 de The Economist, la democracia perdió 0,18 puntos y descendió de democracia plena a “defectuosa”.
¿Es España una “demomafia”, cómo se lee en una pintada en un muro de A Coruña?

Con la Red, esa ventana global en la que se vierten muchas estupideces y algunas verdades, conviven las pintadas callejeras, otra forma de comunicación más rudimentaria, que buscan transmitir un mensaje desde las paredes y muros urbanos.

Vulgaridades aparte, hay pintadas que invitan a pensar. Como esta que leí en una pared de A Coruña: “Estamos en una demomafia”, un lacónico comunicado del que se desprende que su autor cree que la democracia se desvió de los principios de ese sistema de gobierno.

La pregunta es: ¿tiene la democracia española ahora la misma calidad que tenía al comienzo de la legislatura?. “Yo tengo la sensación de que estamos peor políticamente hablando y, paradójicamente, un partido socialdemócrata como el PSOE, que siempre cuidó el Estado, es el que más ha debilitado las estructuras e instituciones que forman ese mismo Estado”. Esto decía Nicolás Redondo en julio, después de oír el balance semestral del presidente del Gobierno. 

Esa misma sensación es la que tiene mucha gente que considera que la democracia mantiene las formas, pero hoy es de peor calidad. De hecho, en el Índice Democrático de 2021 que elabora el semanario británico The Economist, la democracia española perdió 0,18 puntos y descendió de democracia plena a “defectuosa”.

El descenso de categoría se debe, según el Informe, “a una rebaja en la puntuación de la independencia del poder judicial, a la mayor fragmentación parlamentaria, al creciente nacionalismo regional en Cataluña que plantea desafíos a la gobernabilidad” y a la caída de otros valores.

Índice aparte, son constatables el abuso del Decreto Ley y el ninguneo al Parlamento; la inexistente relación entre el presidente y el líder del primer partido de la oposición; los pactos de Gobierno y sus apoyos parlamentarios; el blanqueo de los herederos de Eta; la política de cesiones y concesiones al nacionalismo vasco y al independentismo catalán, que se burla de las sentencias de la justicia española; la colonización de casi todas las instituciones del Estado, incluido el intento con la Justicia; la ocupación de empresas públicas sin criterios de gestión…

Estos hechos y otras formas de gobernar de ahora degradan la democracia y debilitan al Estado. Entraña especial gravedad que estén dentro del Gobierno y apoyándolo partidos que no creen en la Constitución, alardean de antiespañoles y no se privan de decir que están ahí para dinamitar al Estado, cuyos símbolos no respetan.

Quizá sea exagerado el término “demomafia” acuñado por “pintor” coruñés para definir el estado actual de nuestra democracia. Juzguen ustedes. Pero la pintada de A Coruña invita a quienes la lean, al menos, a una reflexión. Que no es poco. @mundiario

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