Petro ordena la reactivación de “todas las operaciones militares” contra el Clan del Golfo

Gustavo Petro, presidente colombiano. / @infopresidencia
Gustavo Petro, presidente colombiano. / @infopresidencia

El presidente colombiano aseguró que el grupo armado ha atacado a la policía con un fusil, por lo que la Fuerza Pública debe actuar de inmediato contra las hostilidades.

Petro ordena la reactivación de “todas las operaciones militares” contra el Clan del Golfo

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha anunciado este domingo que queda suspendido el cese al fuego bilateral contra el Clan del Golfo, el mayor cártel de narcotráfico del país, después de que se registrara un atentado con un fusil contra una unidad de la policía, por lo que ha ordenado a la Fuerza Pública “reactivar todas las operaciones militares” contra el grupo armado.

“A partir de este momento no hay cese al fuego con el Clan del Golfo. La Fuerza Pública debe actuar de inmediato contra las estructuras de la organización mafiosa”, ha explicado el mandatario colombiano en un hilo de mensajes en Twitter. “No permitiremos que sigan sembrando zozobra y terror en las comunidades”, agregó Petro a través de sus redes sociales.

El anuncio supone la primera ruptura con una de las organizaciones criminales que se acogieron al programa de la “paz total”, el ambicioso proyecto estrella de Petro con el que pretende iniciar negociaciones y procesos de sometimiento simultáneos con todos los grupos armados del país, con el que aspira dar por terminado el conflicto histórico colombiano.

La ley aprobada por el Congreso colombiano, en octubre del año pasado, permite que el Gobierno entable conversaciones con las bandas criminales vinculadas con el narcotráfico, los grupos paramilitares de extrema derecha y las guerrillas izquierdistas. Hasta ahora, el Estado tiene activos dos procesos de paz, uno con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y otro con una de las principales formaciones de las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), cabezas del grupo marxista que o desertaron del Acuerdo de Paz de 2016 o simplemente no se adhirieron nunca al proceso de negociaciones.

El proceso de paz con el Clan del Golfo

El Clan del Golfo, también conocido como Clan Úsuga o las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), herederos del paramilitarismo en el conflicto armado, había designado a un grupo de abogados para entablar contacto con el Gobierno izquierdista de Petro. El cártel narcotraficante solicitó una negociación como la del ELN o el Estado Mayor Central de las FARC (EMC), con una mesa de diálogo, la firma de acuerdos y el proceso de paz completo, por lo que se le sería reconocido un estatus político, mientras que tanto los socios del Gobierno como sus opositores habían pedido al presidente que se abstuviera de negociar con el grupo armado, sino que los sometiera al peso de la ley.

Nada de ello hará falta, de hecho, la ruptura lleva fraguándose desde algunos días, pues el Gobierno sospechaba que el Clan del Golfo continuaba dedicándose a la minería aurífera ilegal, al narcotráfico y que supuestamente estaba detrás del violento paro minero en la región del Bajo Cauca antioqueño, una región en este departamento al noroeste del país.

Según El País, Petro aseguró que la organización criminal no se estaba apegando al armisticio, así como supuestamente se había infiltrado en el paro minero para sembrar el caos, aunque el Clan del Golfo lo desmintió en un comunicado. Por lo tanto, este es el primero de los cuatro diálogos abiertos que se caen, aunque ha sido de un plumazo. @mundiario

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