Proceso de paz en Colombia: el Gobierno reconoce el estatus político del ELN
El Ejecutivo colombiano ha reconocido a la guerrilla como una “organización política militar rebelde”, en el cierre de la segunda fase de las negociaciones en Ciudad de México.
Las negociaciones entre el Gobierno colombiano y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional finalizan su segundo ciclo, en la Ciudad de México, con el reconocimiento del estatus político del grupo insurgente y una hoja de ruta que marcará la agenda del proceso de paz en el país, donde queda plasmado el interés de alcanzar el ansiado cese al fuego bilateral y la incorporación de la organización marxista dentro de la vida política de Colombia.
Las partes han discutido durante semanas y a última hora ha habido consenso. El Gobierno de izquierdas que lidera Gustavo Petro ha conseguido acordar con la guerrilla subversiva las resoluciones del segundo ciclo de conversaciones, que han tenido lugar desde febrero en México después de que iniciara el proceso de paz en noviembre, en Venezuela.
“Reconocer que el Gobierno nacional, en el ámbito de sus competencias constitucionales y legales, dado el reconocimiento político del Ejército Liberación Nacional (ELN), como organización armada rebelde, se encuentra adelantando negociaciones y diálogos de carácter político dirigidos a obtener soluciones al conflicto armado”, indica la resolución del Ejecutivo que lidera Petro, el primero de corte progresista de la historia moderna colombiana.
“Hemos creado una agenda para la paz en Colombia. Es una brújula que nos guiará en este tránsito hasta la paz soñada”, ha aseverado el jefe negociador del Gobierno, Otty Patiño, un exdirigente de la extinta guerrilla del M-19, en la que militó junto a Petro hace unos 30 años, que añadió que algunos de los mecanismos acordados en México para la transformación son la participación ciudadana, una revisión de la democracia del país y una serie de cambios socioeconómicos.
La tercera fase de conversaciones continúa en Cuba
Al cierre de este ciclo de negociaciones ha asistido la vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, que como mujer afrodescendiente de la región del Cauca encuadra uno de los perfiles más vulnerables del conflicto armado en la región de la Costa Pacífica colombiana. “Quiero decirle al ELN que es la primera vez que le veo a los ojos sin miedo”, dijo la dirigente de la coalición oficialista del Pacto Histórico.
Los jefes de ambas delegaciones han demostrado un cauto optimismo de los resultados alcanzados, aunque han reconocido que aún falta camino para poder concretar un alto al fuego bilateral. “Pudimos comenzar a abordar los temas más urgentes, sentidos y sensibles como el cese al fuego y también abrimos de par en par las puertas de la participación ciudadana y comunitaria. Hoy hemos avanzado en construir un itinerario con una visión común de paz”, ha añadido Patiño.
“Todos debemos cambiar para lograr una paz integral y duradera, todos debemos participar en su diseño y realización”, ha remarcado Pablo Beltrán, jefe negociador del ELN, en la ceremonia de clausura que se ha celebrado en el Colegio San Ildefonso, en el centro de la megalópolis mexicana.
La tercera fase de las negociaciones seguirá próximamente en La Habana, Cuba, aunque no hay una fecha marcada en el calendario por los momentos., pero tal parece que las pequeñas crisis generadas por el propio Petro no han sacudido la voluntad de ambas partes de permanecer sentados en la mesa de negociación. Uno de esos malestares surgió cuando el presidente anunció a través de Twitter un cese al fuego bilateral con el ELN, a fin de año, que al final el grupo subversivo ni acordó ni siquiera conocía. @mundiario
Felicitamos al gobierno colombiano y el ELN por haber avanzado sustancialmente en 🇲🇽.
— Noruega en Colombia (@NoruegaenCOL) March 10, 2023
Hubo avances en temas claves como la participación, alivios humanitarios y hacia un cese de fuego.
Cuenten con el apoyo de 🇳🇴 como pais garante en el siguiente ciclo de diálogos en 🇨🇺. https://t.co/80WWFH6V2q pic.twitter.com/Uw5xMZMA2l
