Lenta, incompleta y desigual: así fue la recuperación del empleo en América Latina

Mujeres caminando. / Pixabay
Mujeres caminando. / Pixabay

El nuevo informe presentado por dos de los organismos de la ONU explica que la crisis generada por la pandemia de la Covid-19 afectó en gran medida el empleo femenino.

Lenta, incompleta y desigual: así fue la recuperación del empleo en América Latina

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) presentaron este viernes un nuevo informe en conjunto titulado Coyuntura Laboral en América Latina y el Caribe. Los salarios reales durante la pandemia: evolución y desafíos,en el cual relatan que el crecimiento que experimentaron las economías de Latinoamérica en 2021 fue del 6,6%, con un crecimiento del empleo y un descenso de la tasa de ocupación, pero pese a esto, la recuperación laboral “ha sido lenta, incompleta y desigual”.

Los dos organismos de la ONU han destacado el retraso en la recuperación de los niveles de empleo previos a la pandemia de la Covid-19, siendo las mujeres las más afectadas, registrando incluso un retroceso equivalente a más de 18 años en los niveles de la tasa de participación femenina.

De hecho, el informe sostiene que la razón de esta marcada diferencia con respecto a los hombres, es que “el mayor peso recae sobre las mujeres en las tareas de cuidado de enfermos, niños y personas mayores”.

Asimismo, el estudio explica que el número de personas ocupadas en América Latina solo alcanzó el nivel registrado al cierre de 2019 a partir del cuarto trimestre de 2021; sin embargo, para finales de ese mismo año, varios países de América Latina habían recuperado su nivel de PIB anterior a la crisis; aunque los índices de empleo estaban por debajo, lo que quiere decir que es necesaria la reincorporación de las personas al mercado laboral.

Salarios consumidos por la inflación

Por otro lado, los salarios mínimos son consumidos por el impacto de la pandemia, pues la inflación ha ocasionado que las personas disminuyan su capacidad de compra. Incluso, la media regional salarial se situó un 6,8% por debajo de los niveles anteriores a la pandemia, quedando más rezagados que la actividad económica y el empleo. Hecho que podría agravarse en 2022 por la creciente inflación.

Ante esto, Mario Cimoli, secretario ejecutivo interino de la CEPAL y Claudia Coenjaerts, directora regional interina de la OIT para América Latina y el Caribe, manifestaron que es “fundamental la activación de instrumentos institucionalizados, como la negociación colectiva y la determinación de los salarios mínimos, para que a nivel de las unidades productivas y las ramas de actividad se discutan ajustes salariales que permitan responder a las necesidades de los trabajadores y las empresas”.

Además, hicieron mención de las medidas implementadas para facilitar la inserción laboral de los asalariados, pues estas contribuirán a la recuperación de los colectivos más vulnerables y favorecerán las condicionales salariales que no impliquen una precarización respecto de los niveles prepandemia.

Perspectiva negativa para 2022

Los dos organismos de la ONU concluyeron que habrá una desaceleración en la creación de empleo y que es necesaria la reactivación de los canales de diálogo entre gobiernos, trabajadores y empleados para determinar los ajustes de los salarios mínimos que compensen las pérdidas provocadas por la creciente inflación.

Sin embargo, deben tenerse en cuenta tanto los efectos que estos ajustes pueden generar a las micros, pequeñas y medianas empresas, como en la creación y recuperación del empleo. @mundiario

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