EE UU envía aviones bombarderos al Medio Oriente para disuadir a Irán de construir una bomba nuclear

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Un avión bombardero B-52H Stratofortress de la Fuerza Armada de Estados Unidos / NBC.
Washington se mantiene firme en su convicción de no permitir que Irán se convierta en la potencia nuclear que amenace la seguridad del planeta por sus ambiciones destructivas en el Medio Oriente contra Israel y en Occidente contra Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania.
EE UU envía aviones bombarderos al Medio Oriente para disuadir a Irán de construir una bomba nuclear

El objetivo de la mayor potencia mundial de evitar a toda costa que la amenaza de Irán genere un riesgo latente de guerra a nivel global por sus ambiciones de poder en la región más peligrosa del planeta, se ve ahora reflejado en una nueva movida del Gobierno de Donald Trump a 40 días de dejar la Casa Blanca.

Y es que en una nueva demostración de fuerza y de su capacidad para mantener a raya a las potencias bélicas del mundo, Estados Unidos decidió enviar este pasado jueves un grupo de aviones bombarderos al Medio Oriente en una misión que tiene por objetivo dar un mensaje claro y fuerte a Irán: “aquí estamos y no permitiremos bajo ningún concepto que se desarrolle una bomba atómica”, pues aunque Teherán asegura que no tiene intenciones militares, su deriva guerrerista contra Occidente podría ser el detonante de una hipotética tercera guerra mundial. Precisamente, eso es lo que Washington busca evitar.


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Los aviones, que hasta la medianoche de este viernes se encontraban volando con destino al Medio Oriente, son dos bombarderos masivos B-52H Stratofortress mediante los cuales Estados Unidos planea lanzar detonadores de mediano alcance para disuadir al Gobierno teocrático de la República Islámica de continuar con su proyecto para construir una bomba atómica de uranio enriquecido tras el asesinato de su principal científico nuclear, Mohsad Fakrizadeh, presuntamente en una conspiración orquestada por Israel, enemigo histórico de Irán, según alegan las autoridades de Teherán.

Sin embargo, hasta ahora la misión podría variar en un ataque táctico con bombas aire-tierra si Irán responde con fuego o cierra su espacio aéreo, pero mientras eso no ocurra, el objetivo de la operación será solamente sobrevolar el territorio iraní para que el Gobierno de Hassan Rohani esté prevenido de que cualquier intento por construir y probar una bomba atómica será inmediatamente respondido por Washington una contraofensiva militar de gran escala. 

Según reportó el diario Los Angeles Times, estos pesados aviones de largo alcance son capaces de transportar tanto armas convencionales como armas nucleares, además, poseen una infraestructura formidable y son enviados con menos frecuencia al Medio Oriente que otras naves de combate aéreo más pequeñas, como los jets de ataque estadounidenses.

Los adversarios en el terreno comúnmente temen que estos aviones hundan o destruyan la estructura de las ciudades de los países árabes en guerra, y que son enemigos de Estados Unidos, como Siria, Yemen, Afganistán, Irak e Irán, aunque esta misión tiene lugar unas pocas semanas después de que el presidente Donald Trump ordenara el retiro de más de 2.500 tropas estadounidenses de Irak y Afganistán por considerar que las guerras “le han salido muy caro” a la primera potencia mundial. 

“La habilidad de volar bombarderos estratégicos a lo largo del mundo en una misión sin parada y para integrarlas rápidamente con nuestros aliados regionales demuestra nuestras cercanas relaciones de trabajo y nuestro compromiso compartido con la seguridad regional y la estabilidad”, dijo el máximo general en jefe del Comando de EE UU para la región árabe, Frank McKenzie, en un comunicado emitido este pasado jueves.

Washington se mantiene firme en su convicción de no permitir que Irán se convierta en la potencia nuclear que amenace la seguridad del planeta por sus ambiciones destructivas en el Medio Oriente contra Israel y en Occidente contra Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania, las potencias globales que mantienen a raya el peligro latente de una nueva guerra mundial. @mundiario

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