Cinco recomendaciones a tomar en cuenta para la práctica del sexo anal

El sexo anal continúa siendo uno de los grandes tabúes de la sexualidad, aún cuando se trata una de las prácticas más placenteras de todas. Sobre la penetración por el ano se ha dicho de todo desde siempre: que es dolorosa, que denigra a las mujeres, que es exclusivo para los homosexuales y una lista de mitos que realmente existen solo en la mente de cada quien.

La realidad es que el sexo anal tiene un potente efecto excitante, por lo que, si te animas a explotar al máximo la intimidad con tu pareja, te dejamos algunos consejos a tener en cuenta:

> Comunicación. La norma primordial para llevar adelante esta práctica –y cualquier otra- es que la pareja esté de acuerdo. En ese sentido, lo primero es convencer al amante de practicar el sexo anal y no tomarle por sorpresa cuando se esté en la cama.

> Limpieza. Un punto indispensable para el sexo anal es la limpieza, por lo que se recomienda lavar cuidadosamente el ano antes del acto, e incluso, convendría hacer lo propio con el recto, para el cual lo ideal es defecar antes del encuentro o bien recurrir a un enema de limpieza.

> Lubricante. Es cierto que el sexo anal puede ser doloroso, por eso un buen aliado en la jornada será el lubricante. Los más recomendados son aquellos que están hechos a base de agua.

> Estimulación. La excitación es el factor predilecto para evitar que un encuentro anal lejos de ser placentero se convierta en una pesadilla. Por eso se debe prestar especial atención al juego previo y a acariciar el ano para que éste se relaje y esté preparado para la penetración.

> Posturas. A todos estos factores importantes se suman las posiciones que se adopten para tener sexo anal. En esta práctica ante todo debe predominar la comodidad, sin dejar de lado la sensualidad la pasión y el erotismo.