SpaceX pierde hasta 40 satélites por el impacto de una tormenta solar

Elon Musk. / spacex.com
Elon Musk. / spacex.com

La empresa espacial de Elon Musk perderá aproximadamente el 80 % de la última flota de satélites de Internet que lanzó al espacio a inicios de febrero, debido al clima espacial.

SpaceX pierde hasta 40 satélites por el impacto de una tormenta solar

La última tanda de satélites Starlink, que proporcionan de Internet a más de 145.000 usuarios de la empresa de conexión satelital del magnate sudafricano Elon Musk, se verá drásticamente asestada por los efectos de una tormenta solar, que derribará hasta 40 de los 49 nuevos satélites que se pusieron en órbita a principios del mes.

La empresa espacial de Musk que se encarga de la puesta en órbita y fabricación de estos equipos, SpaceX, precisó la semana pasada que una tormenta geomagnética desestabilizaría el curso de los satélites hasta la órbita baja de la Tierra, región de la atmósfera del planeta a la que estaban destinada la flota.

Allí, estas 49 unidades se unirían a las más de 2.000 que ya se encuentran en funcionamiento desde que SpaceX comenzara a lanzarlas hacia el espacio desde 2018. Pero ahora se espera que apenas nueve sobrevivan a la crueldad del plasma espacial. Las otras 40 deberían estar cayendo entre los próximos días a la Tierra, desintegrándose en una bola iridiscente de fuego hasta consumirse por completo.

Las tormentas geomagnéticas

El 3 de febrero SpaceX lanzó desde el Centro Espacial Kennedy en Cabo Cañaveral, Florida, EE UU, su más reciente lote de casi media centena de satélites a bordo de la segunda etapa del cohete Falcon 9. Pero un evento meteorológico solar, conocido como tormenta geomagnética, truncó estos planes por completo.

Este fenómeno se da cuando las partículas del plasma que el Sol expulsa, de vez en cuando, están muy cargadas de energía e interactúan con el campo magnético de la Tierra, el escudo protector de la radiación solar. Estas partículas energizadas, llamadas por los científicos “ionizadas” tienden a calentar la atmósfera y hacer que espese.

La actuación de este fenómeno habría obligado a SpaceX a emprender medidas “evasivas”, para proteger a su nueva flota, sin éxito. A pesar de que los satélites fueron puestos en una especie de hibernación y de que, se hayan maniobrado de manera que no fueran tan afectados por la tormenta, esta golpeó precisamente el área de órbita del lote más reciente, desestabilizándolos y dificultando su trayecto.

Los datos de GPS de los satélites Starlink “sugieren que la velocidad de escalada y la gravedad de la tormenta hicieron que la resistencia atmosférica aumentara hasta un 50% más que durante los lanzamientos anteriores”, dijo SpaceX en su sitio web.

Starlink sigue reingresando a la Tierra

La compañía reiteró que, a diferencia de otras empresas que inician su oferta de Internet satelital lanzando sus propios equipos, SpaceX posiciona intencionalmente sus satélites de Starlink en una altitud baja de la atmósfera terrestre de manera que, si alguno falla en su despliegue, pueda “reingresar directamente a la Tierra” en lugar de vagar por tiempo indefinido, arriesgándose a incrementar la basura espacial.

Precisamente su posición es la que hace creer a los astrónomos que son más vulnerables que otros a recibir sacudidas de estas magnitudes. Sin embargo, la pérdida contrasta con los más de 12.000 unidades que la empresa piensa lanzar próximamente. Estos planes han hecho a la NASA considerar que los Starlink pueden resultar en una amenaza para la Estación Espacial Internacional y otros activos espaciales de la ciencia.

En las últimas semanas se han estado registrando una serie de reingresos de satélites Starlink a la Tierra. Uno incluso se ha desintegrado hasta que sus restos cayeron al mar Cantábrico. Para la compañía de Musk, el descenso “no supone un problema”. Cada satélite pesa en promedio 260 kilogramos, pero que consigue reducirse considerablemente de tamaño, sino se evapora por completo, al convertirse en una ardiente bola que surca los cielos, finalizando su vida útil y reingresando como restos espaciales. @mundiario

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