China encuentra en la Luna una reserva de agua de 270.000 millones de toneladas

Aunque desde hace años tenemos constancia de que existe agua en la Luna, aún hay incógnitas alrededor de su origen y cómo se almacena en nuestro satélite natural. Hace menos de dos años, China dio un paso para resolver estos misterios, tras enviar por primera vez una misión espacial robotizada al Oceanus Procellarum, el océano de las tormentas, la gran mancha oscura sobre el margen derecho de la cara visible de la Luna.

En los últimos años varias misiones robóticas y telescopios terrestres han confirmado que la Luna sigue albergando agua, especialmente toneladas en forma de hielo, alrededor de buena parte del planeta, pero principalmente en las zonas de penumbra en los polos de nuestro satélite. Hasta ahora no se sabía de dónde provenía esa agua helada, aunque las evidencias de la presencia del líquido en el suelo lunar son palpables desde el siglo pasado.

El mayor de los mares lunares supuestamente alberga algunos de los terrenos más jóvenes de la Luna, por lo que la sonda Chang’e 5 tenía como misión usar su brazo robótico para tomar muestras cerca del monte Rümker, desde donde las empaquetó y envió al módulo orbital para ser trasladadas a la Tierra. Se trata de las muestras más recientes que se han tomado desde las misiones soviéticas y las del programa Apolo de la NASA, pero este estudio ha conseguido, posiblemente, resolver uno de los más grandes misterios que envuelven a la Luna.

En un estudio publicado en la revista especializada Nature, los científicos han reseñado el hallazgo de minúsculas y abundantes esferas de cristal por toda la superficie lunar, que posiblemente alberguen toneladas de agua en nuestro satélite. Se estima que la cantidad de agua que estas gotas de vidrio, podría ser de alrededor de 270.000 millones de toneladas.

Perlas de vidrio lunares

Estas perlas de vidrio no solo demuestran la existencia de agua en la luna, sino que también arroja luz de la cantidad de líquido que puede albergar esta suerte de reserva secreta. Los científicos explican que el contenido de agua en los cristales es de unas 2.000 partes por millón, o de unos 2.000 gramos por cada tonelada de suelo. Además, también se sabe que la aparición de estas reservas no es nueva, sino que las muestras chinas son unos mil millones de años más antiguas que las recolectadas por astronautas en las misiones Apolo del siglo pasado, con unos 2.000 millones de años de antigüedad.

Estas diminutas pierdas de cristal se forman, comúnmente, a partir de fragmentos de roca de asteroides que suelen impactar sobre la superficie lunar, lo que produce la vaporización de los minerales cercanos a la colisión, que luego se enfrían en partículas vítreas de un tamaño microscópico que, en este caso, albergan moléculas de agua en su interior.

De hecho, los investigadores también han logrado determinar que parte del agua que se encuentra encerrada en los cristales es creada a partir del Sol. El análisis de los tipos de hidrógenos presentes en las muestras revela que el bombardeo de partículas cargadas que llega hasta la superficie lunar gracias a los vientos solares, que contiene átomos de hidrógenos con carga positiva, penetra las capas vítreas de estas minúsculas esferas hasta mezclarse con las partículas de oxígeno en su interior. @mundiario