Detienen en Terrassa al padre de las hermanas asesinadas en Pakistán por presunta conspiración

La Policía Nacional y los Mossos d’Esquadra han detenido al padre de Arooj y Aneessa Abbas, las hermanas de 24 y 21 años que fueron asesinadas durante un viaje en Pakistán, a manos de sus familiares en mayo del año pasado, como víctimas de los llamados “crímenes de honor” tras rechazar los matrimonios forzosos que su familia concertó con sus primos.

La Fiscalía ha presentado una denuncia ante el juez, después de varios meses de investigación del entorno familiar de las víctimas, que ha emitido una orden de detención para Ghulam Abbas, el padre de las jóvenes, por supuestamente estar implicado en la conspiración del doble crimen en la región paquistaní de Gujrat, donde el resto de sus familiares varones asesinaron a sus hijas tras una golpiza y un disparo de arma de fuego, tras negarse a llevarse a sus primos, con los que la familia las había casada años atrás en matrimonios por conveniencia.

Ghulam Abbas ha sido detenido a primera hora del miércoles, acusado de un delito de asesinato como cooperador necesario, de coacciones y de matrimonio forzado. Hasta ahora el hijo mayor de Ghulam, Shehryar, es considerado como el principal responsable del plan tejido para engañar a sus hermanas para regresar hasta la casa de su familia en el pueblo de Nothia, a través de mentiras. Ahora el Juzgado de Instrucción Número 3 de Terrasa trata de descifrar si el padre de las chicas pudo ayudar a diseñar el complot, y si pudo conocer o intuir el fatal desenlace de sus propias hijas.

Los agentes han registrado el domicilio de Abbas durante unas tres horas, en busca de indicios que ayuden a esclarecer la participación del detenido en el doble asesinato. Ghulam llegó solo a España hace unos 14 años en busca de oportunidades en Occidente, hasta que gracias a sus trabajos consiguió traer a buena parte de su familia, incluyendo su esposa y algunos de sus hijos.

Arooj y Aneessa, viviendo en Cataluña y a miles de kilómetros de unos maridos con los que no guardaban más que vínculos familiares por el cumplimiento de una costumbre en extinción en las regiones rurales de su país, comenzaron a vivir sus vidas, a salir con más personas. Su padre y sus hermanos varones mayores no vio con buenos ojos las actuaciones de sus hijas, por lo que las relaciones entre ellos se tensaron hasta que las víctimas terminaron marchándose de casa, para vivir en Valencia.

Arooj y Aneessa, víctimas de los "crímenes de honor"

Alrededor de marzo de 2022 parte de la familia, incluida la madre, Azra Bibi, viajaron de vuelta a Pakistán mientras que Ghulam y sus hijas seguían en España. Arooj y Aneessa se les unieron en mayo, después de que sus familiares en Nothia les habrían dicho que su madre estaba gravemente enferma y que su hermano mayor se casaría en Pakistán. Todos los argumentos fueron mentiras sostenidas por hasta siete hombres mayores de edad (hermanos, tíos, maridos y primos de las víctimas), con la intención de prepararles una trampa de la que no podrían salir.

Al llegar, los familiares de Arooj y Aneessa exigieron que las hermanas aprovecharan sus estatus de residentes permanentes en suelo español para comenzar a tramitar los permisos necesarios para llevarse a sus esposos a la Península. Ellas se rehusaron, exigieron el divorcio y anunciaron sus intenciones de casarse con sus respectivas parejas en España. Por ello, sus familiares las sometieron, golpearon y asesinaron en presencia de la madre, que fue retenida en una habitación y amenazada de muerte para evitar que ayudara a sus hijas.

Pese a que el doble asesinato ocurrió en Pakistán, las autoridades españolas comenzaron a investigar si algún delito o parte del complot pudo haberse producido en suelo europeo. Tras meses de pesquisas, los Mossos y la Policía Nacional han recabado suficientes pruebas como para solicitar una orden de aprehensión contra Ghulam, cuyo grado de participación en los crímenes está por ser comprobado. @mundiario