Así fue la fuga de Vicky White, la carcelera que huyó con un preso

Unidad de la Policía Nacional. / Pixabay
Unidad de la Policía Nacional. / Pixabay

El recluso evadido ha sido capturado y su pareja, la guardia de prisiones, se ha suicidado este lunes, después de protagonizar una cacería humana por casi dos semanas.

Así fue la fuga de Vicky White, la carcelera que huyó con un preso

El impactante caso de Vicky y Casey, la guardia de prisiones que ayudó a escapar a un recluso condenado a 76 años de prisión, acaparó toda la atención de EE UU por casi dos semanas, en las que las autoridades policiales les seguían la pista por varios estados del país, un auténtico episodio de un drama policíaco.

Todo giró en torno a Casey White, un preso de 38 años de edad condenado por una serie de delitos violentos y en pleno juicio por asesinato de una mujer, que escapó de una cárcel en el sureño estado de Alabama, en compañía de la subdirectora de correcciones de la prisión del condado de Lauderdale, Vicky White, de 56 años, con quien no está emparentada a pesar de compartir apellido.

Pronto el caso dejó de ser tratado como una fuga de prisión cualquiera, al saberse que Vicky habría ayudado directamente al prófugo a evadir la justicia, y que además se habría ido con él en una trama de cambios de disfraces y pelucas, robo de identidad, persecuciones por carretera y el suicidio de la oficial carcelaria este lunes.

La resolución del episodio llegó el lunes, cuando ambos prófugos fueron interceptados por la policía huyendo en un coche, en la ciudad de Evansville, al noroeste del país en el estado de Indiana. Fueron impactados por el vehículo de un oficial, provocando que perdieran el control, se estrellaran y volcaran. Aunque Casey White fue detenido, ileso, Vicky fue trasladada hacia un hospital por heridas de bala “autoinflingidas” en la cabeza, donde falleció horas después debido a la gravedad de su condición.  

El día del escape

Durante la mañana del 29 de abril, las autoridades del centro penitenciario del condado de Lauderdale, en Alabama, comenzaron a buscar a Casey White y a Vicky White, después de que a las 9:30 a.m. salieron de la correccional “en dirección” a los juzgados, como constan los trabajadores locales. La subdirectora White les había comunicado que llevaría al recluso a los tribunales, para que se le realizara una prueba psicológica.

White se encontraba esposado y con grilletes al momento de subirse a la patrulla que manejó Vicky. Ella coordinaba todos los transportes desde el centro penitenciario hasta el tribunal. Sin embargo, rompió los protocolos al escoltar al recluso ella misma, en lugar de dos oficiales encargados para ello. Esto hizo sospechar a los trabajadores, que constataron que en realidad Casey no tenía ninguna cita médica o alguna otra audiencia que justifique su traslado para ese viernes.

Ese mismo día, unas seis horas más tarde de la desaparición, se encontró la patrulla que usaron para salir de la cárcel estacionada en un centro comercial. En su interior, los investigadores encontraron las llaves de la cárcel, el radio y además las esposas de Vicky. La patrulla quedó abandonada, por lo que la policía se planteó que habían salido del mismo estacionamiento en un vehículo diferente.

Una semana después

Primero se pensó que Casey pudo haber intimidado, chantajeado o sometido de alguna forma a Vicky, pero conforme se fue conociendo a detalle el caso, los investigadores encasillaron a la mujer como autora intelectual de la fuga, en lugar de una víctima de secuestro o rehén de Casey. Uno de los indicios fue que los demás reos se quejaban de que Casey recibía más comida y otros beneficios que ellos.

El sheriff del condado de Lauderdale, Rick Singleton, confirmó que Vicky visitaba a Casey en horas no laborables, por lo que los investigadores comenzaron a creer que ambos mantenían una relación amorosa a escondidas. El lunes 2 de mayo, Singleton anunció que imputaban a Vicky cargos por “haber permitido o facilitado” la fuga de un recluso en primer grado.

Casey White y Vicky White, recluso y guardia de cárcel fugitivos. / Departamento de Justicia de EE UU
Casey White y Vicky White, recluso y guardia de cárcel fugitivos. / Departamento de Justicia de EE UU

El plan fue diseñado “a la perfección”

Semanas previas a la fuga, Vicky White realizó extrañas transacciones monetarias por grandes sumas de dinero, según CNN. El 18 de abril, logró vender su casa por un precio bastante reducido en comparación con su valor en el mercado, cediendo su propiedad por 95.550 dólares, como constan documentos citados por medios de comunicación locales, cuando en realidad su vivienda debía superar los 200.000 dólares.

Vicky también había anunciado que tenía planes para jubilarse, y que el viernes 29 sería su último día al frente de la guardia carcelaria. Por lo que no fue extraño que comprara una camioneta Ford Edge SUV 2007, en una ciudad a 35 kilómetros de Florence, conocida como Rogersville. Los investigadores concluyeron que Vicky estacionó el vehículo en el centro comercial la noche previa a la fuga. El lunes 9 también se le añadieron cargos de robo de identidad, pues la mujer usó un alias para adquirir la camioneta

El 6 de mayo se informó que la camioneta había sido localizada en un lote de remolques en el condado de Williamson estado de Tennessee, donde permaneció toda una semana después de haber sido encontrada abandonada en un bosque al sur de Nashville, probablemente por algún desperfecto mecánico. Singleton informó entonces que les habrían perdido el rastro, al desconocer si habrían robado un vehículo o si fueron llevados por alguien.

El Servicio de Alguaciles de EE UU publicó imágenes el lunes de Casey en un local de lavado de vehículos en Evansville, Indiana, captado por una cámara de vigilancia presuntamente del fin de semana. Durante el sábado y el domingo previos al arresto, varios testigos informaron a la policía haber visto a Vicky comprando en varias tiendas con disfraces y pelucas, en Evansville, donde se cree que permanecieron por varios días tras escapar por carretera. @mundiario

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