¿Son tanto Vox como Podemos formaciones políticas antidemocráticas?

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Pablo Iglesias y Santiago Abascal. / RR SS.

Los detractores de ambas formaciones, especialmente aquellos situados en los extremos, han llevado a cabo una criminalización política de estas dos organizaciones alejadas del centro.

¿Son tanto Vox como Podemos formaciones políticas antidemocráticas?

Vox y Podemos son dos partidos políticos que, aparte de generar fuertes controversias en muchos temas, son considerados antidemocráticos por sus oponentes más recalcitrantes. ¿Es correcto dicho calificativo? En este sentido, y desde una perspectiva científico-social, analizaré el nivel de defensa de la democracia de ambas formaciones. 

Lo primero que debemos conocer son las rúbricas de toda democracia: respeto a los Derechos Humanos, sufragio universal masculino y femenino, transparencia institucional, pluralismo político, defensa de las libertades e independencia real de los jueces. Nuestros indicadores de logro van de 0 (nula defensa de dicha rúbrica democrática) a 4 (plena defensa).

Vox: derecha alternativa 

Comencemos el análisis por la formación de derecha alternativa Vox. En primer lugar, el partido verde no rechaza expresamente los tratados afines a la Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH). No obstante, los de Santiago Abascal defienden recortes en el Estado de Bienestar, muestran un claro posicionamiento contrario a la discriminación positiva a favor de minorías; y, dentro de esta línea, plantean un endurecimiento de las políticas migratorias. Consecuentemente, su apoyo a los DD.HH. no es firme (3/4).

Por otro lado, el partido conservador defiende plenamente el sufragio universal masculino y femenino (4/4), pero carece de un discurso y programa amplio en contra de la corrupción (2/4). En lo referente al pluralismo, los derechistas patinan notablemente: plantean la ilegalización de las formaciones a la izquierda del PSOE, así como de aquellas que preconizan la consecución del derecho a la autodeterminación. Su pluralismo aquí es completamente limitado (2/4).

En lo referente a la política de concesión de libertades, Vox defiende plenamente algunas (de pensamiento, religiosa, manifestación o de asociación); pero plantea limitaciones por delito de odio en lo relativo a la libertad de expresión y muestra un claro desprecio por la prensa no afín. Por tanto, su nota en este apartado sería un 3/4. En el apartado judicial, propone que los miembros del CGPJ sean elegidos entre jueces, alejándose así de criterios estrictamente tecnocráticos (2/4).

El resultado global de Vox sería el siguiente: 16/24= 6,66/10. Por tanto, podemos afirmar que es un partido no autoritario, pero que defiende débilmente una verdadera democracia.

Podemos: el reverso ideológico

Analicemos ahora a su reverso ideológico, Podemos. La formación morada defiende intachablemente la DUDH, así como una mejora de la misma (medio ambiente, derechos LGTBI…). Por tanto, en este apartado los morados obtendrían un 4/4.

Podemos no solo defiende el sufragio universal masculino y femenino, sino también la ampliación del derecho al voto a los ciudadanos cuya edad sea de 16 ó 17 años (4/4). Por otro lado, la institucionalización de este partido ha dado lugar a un relajamiento -en cuanto a hechos y discurso- en sus planteamientos regeneracionistas, a diferencia del primer Podemos. Por tanto, la nota en transparencia es de un 3/4.

La defensa del pluralismo político en Podemos tampoco es plena, pues estos defienden la ilegalización de las fuerzas que ellos consideran de extrema derecha (organizaciones cuya ideología es fascista stricto sensu más Vox, que es ultraconservador liberal). La nota aquí es de 3/4.

En lo referente a la política de concesión de libertades, con Podemos ocurre lo mismo que con Vox: el partido morado defiende plenamente algunas libertades (de pensamiento, religiosa, manifestación o de asociación), pero plantea limitaciones por delito de odio en lo relativo a la libertad de expresión, muestra animadversión hacia la prensa no afín, así como rechazo a que RTVE se convierta en un ente neutral políticamente. Por tanto, su nota en este apartado sería un 3/4.

Finalmente, en el capítulo judicial, los neocomunistas plantean una democratización judicial (paradójicamente, ello iría en perjuicio de la democrática separación de poderes) ajena a criterios estrictamente meritocráticos. La nota aquí sería igualmente un 2/4.

El resultado global de Podemos sería el siguiente: 19/24= 7,91/10. Por tanto, sostengo que este es un partido democrático, sí, pero también con algunas limitaciones.

Tras hacer este análisis, concluyo que Podemos es un partido más democrático que Vox. No obstante, y partiendo de la base de que existen cuatro niveles de democracia-no democracia (dictadura férrea: 0-2,5; dictadura blanda: 2,5-5; democracia limitada: 5-7,5 y democracia plena: 7,5-10), ninguna de las dos organizaciones alcanza el sobresaliente (9/10). En todo caso, conviene subrayar que tampoco ninguno de los dos grandes partidos (PP y PSOE) alcanza dicha cuota de solidez democrática. @mundiario 

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