Adolfo Suárez, una de las figuras más importantes y positivas de nuestra historia común

Adolfo Suárez con el Rey
Adolfo Suárez con el Rey Juan Carlos I. / elpais.com

El mejor homenaje a Adolfo Suárez "es esforzarnos por seguir el camino del entendimiento, la concordia y la solidaridad", según la declaración del presidente Mariano Rajoy.

Adolfo Suárez, una de las figuras más importantes y positivas de nuestra historia común

El mejor homenaje a Adolfo Suárez "es esforzarnos por seguir el camino del entendimiento, la concordia y la solidaridad", según la declaración del presidente Mariano Rajoy.

Hoy somos todos conscientes de que nos ha dejado uno de los grandes hombres de nuestra época. El fallecimiento de Adolfo Suárez me llena de pena; un sentimiento que estoy seguro de que comparten hoy millones de españoles que saben de la grandeza histórica del primer presidente de nuestra democracia.

Vivimos, por tanto, un día de tristeza para los españoles; pero también vivimos un día de homenaje a quien ya es una de las figuras más importantes y positivas de nuestra historia común. Es el momento de mostrar nuestro respeto y nuestro agradecimiento hacia el hombre de concordia que hizo posible la democracia en España y nos abrió las puertas de Europa.

Es imposible resumir su legado en apenas unas frases, pero todos lo seguimos disfrutando hoy. Adolfo Suárez fue el mejor punto de encuentro para la reconciliación entre españoles. Siempre de la mano de S.M. el Rey Don Juan Carlos, fue determinante para culminar con éxito uno de los mayores logros colectivos que hemos conseguido como país: la Transición política, los derechos y libertades de la Constitución de 1978, y la vuelta de España al proyecto europeo.

La mejor prueba de la grandeza de esa obra colectiva es el resultado que ha tenido. Con la Constitución, España y todos los españoles hemos conocido la mayor época de prosperidad, de paz, libertad y apertura de nuestra historia.

El presidente Suárez tuvo siempre la talla de un hombre de Estado. Su capacidad para forjar consensos logró superar divisiones y unir a los españoles en una gran causa común: la de la libertad, el bienestar y el desarrollo de la sociedad en su conjunto.

Su intuición, su habilidad y su coraje fueron determinantes para fraguar el país más libre y más justo en el que hoy vivimos. Y su amor por España resultó decisivo para reforzar los vínculos que a todos nos unen, al tiempo que para realzar la diversidad que a todos nos enriquece.

Ese mismo patriotismo que hizo de él un gran español también le hizo un gran europeo devolviendo a nuestro país al lugar que hoy ocupa en la esfera internacional.

Las dificultades políticas, la grave crisis económica y la brutal actividad terrorista a la que tuvo que hacer frente no hacen sino engrandecer su mérito. Y junto a ello, ponen en valor la responsabilidad y la generosidad que siempre han tenido los españoles para salir adelante con éxito en los momentos difíciles, un espíritu de superación que tiene plena vigencia en nuestros días.

Hoy es imposible no acordarse, con el mayor cariño, de la familia del presidente Suárez. Ellos han acompañado hasta el final al gran hombre que todos hemos sentido tan cercano y tan nuestro. En estas horas de duelo, el mejor homenaje que podemos hacer a Adolfo Suárez todos los españoles y yo mismo, como presidente del Gobierno, es esforzarnos por seguir el camino que él mismo nos marcó: el camino del entendimiento, la concordia y la solidaridad entre españoles para lograr la España que él quiso y que entre todos debemos de hacer posible.

Les informo de que mañana se publicará en el Boletín Oficial del Estado el Real Decreto por el que se declaran tres días de luto oficial.

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