Sánchez: “La soberanía española sobre Ceuta y Melilla está fuera de toda duda”

Visita de Pedro Sánchez, presidente español y su ministro de Exteriores, José Manuel Albares, al rey Mohammed VI de Marruecos. / La Moncloa
Visita de Pedro Sánchez, presidente español y su ministro de Exteriores, José Manuel Albares, al rey Mohammed VI de Marruecos. / La Moncloa

El presidente del Gobierno ha defendido en el Congreso su cambio de postura sobre el Sáhara Occidental, en medio de reproches de sus socios y de la oposición.

Sánchez: “La soberanía española sobre Ceuta y Melilla está fuera de toda duda”

Unos tres meses después de haberse conocido el sorpresivo giro del Gobierno de España sobre el Sáhara Occidental, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comparecido este miércoles en el Congreso de los Diputados para rendir cuentas por su nueva relación con Marruecos.

El presidente ha hecho un balance positivo de la nueva posición del Ejecutivo frente a la autonomía de la antigua colonia española, un “bandazo” que Unidas Podemos, los socios de la investidura y la oposición han vuelto a criticar de forma unánime. Sánchez ha escuchado cómo los portavoces de cada grupo parlamentario le reprochaban su giro no anunciado.

Entre señalamientos de haber “vendido” al pueblo saharaui o de haber “sometido” la españolidad de las ciudades autónomas fuera de la Península, Sánchez se ha defendido diciendo que “la soberanía española sobre Ceuta y Melilla está fuera de toda duda”, por lo que ha instado a los demás grupos a pasar página a la nueva etapa de “confianza recíproca” firmada con Rabat el 7 de abril.

Según ha explicado, el acuerdo con Marruecos supone un “futuro esperanzador” para los habitantes de las ciudades autónomas fronterizas con el país vecino, quienes no pueden desarrollarse gracias a “la presión de la excepcionalidad permanente y la precariedad”. Después Sánchez pasó a recordar la reapertura de las fronteras y del rescate de la operación “Paso del Estrecho”.

“Nosotros no aceptamos que se hable de Ceuta y Melilla como ciudades ocupadas porque son territorio español, europeo, internacionalmente reconocido. Pero hay que entender también que Marruecos merece la misma consideración cuando hablamos de los asuntos que a ellos les preocupan", ha añadido.

España y el pueblo saharaui

Ante las denuncias de los partidos de la izquierda de haber entregado “en bandeja de plata” la autonomía de la excolonia española, Sánchez ha asegurado que su Gobierno no ha hecho otra cosa que “resolver un conflicto cronificado” que podría “exacerbarse” debido al contexto internacional actual.

"España no se ha desentendido de la causa del pueblo saharaui", ha asegurado el presidente, quien también ha señalado que la respuesta española hacia el conflicto con Rabat no podía seguir siendo la "espera indeterminada", sino que había que conseguir una resolución.

 A esto el líder socialista ha recordado que la adopción del estatuto de autonomía que ofrece Marruecos es la "base más seria, creíble y realista" sobre la mesa, pero que la postura de España no fija una posición final por cuanto es el organismo de las Naciones Unidas el ente competente que todas las partes consideran que deberá determinar qué procede a continuación.

Aluvión de críticas por el giro sobre el Sáhara

Pese a los intentos del presidente por matizar su decisión, ni siquiera Unidas Podemos le cuida la espalda en este asunto. El portavoz del socio minoritario del Gobierno, Pablo Echenique, ha instado al presidente a “rectificar”, pues “el pueblo saharaui es el pueblo agredido y como país debemos defenderlo”, en su derecho a la autodeterminación.

Echenique ha acusado a Sánchez de seguir la estela del exmandatario estadounidense, Donald Trump, al comparar el giro español con el que dio Washington cuando el republicano estuvo en el poder y favoreció la postura marroquí.

Por su parte, la portavoz del PP, Cuca Gamarra, ha criticado nuevamente el “bandazo” sobre el Sáhara, y le ha reprochado que ni sus socios de la investidura le respaldan en el conflicto. La popular ha recordado también que el cambio de postura ha complicado las relaciones con Argelia, de quien ahora España depende energéticamente, y le ha exhortado a arreglar su “estropicio”.

Por su parte Vox ha exigido que Sánchez le deje en claro a Rabat que Ceuta y Melilla no son territorios ocupados, Ciudadanos ha lamentado que la cuestión no se hubiera debatido o informado primero en el Congreso, ERC ha criticado que España facilitará la explotación del desierto del Sáhara para la energía fotovoltaica y que el cambio de la situación anterior será que la Gendarmería marroquí “dé palos” a quien intente llegar a España.

Aitor Esteban, portavoz del PNV, ha sido más crítico, recordando que las Naciones Unidas ponen al mismo valor tanto la propuesta de autonomía y pertenencia marroquí como el referéndum de autodeterminación exigido por el pueblo saharaui. Por tanto, Esteban asegura que del nuevo acuerdo salen “perdedores netos, unos paganos, que son los saharauis”. @mundiario

Comentarios