Sánchez y Mohamed VI anuncian la reapertura de las fronteras

España y Marruecos celebran el inicio de la “construcción de una nueva etapa en su relación bilateral”, con un pacto alcanzado por el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el rey de Marruecos, Mohamed VI, quienes acordaron al trazar una hoja de ruta la normalización de las relaciones entre ambos países, tras 10 meses de tensiones diplomáticas y el giro en la posición del Gobierno español respecto al Sáhara Occidental.

A través de una conferencia de prensa dada este jueves en la noche en Rabat, Sánchez informó de que, durante la reunión que marca la reconciliación entre ambos países, se ha logrado recuperar la normalidad en las rutas aéreas, marítimas y terrestres, incluyendo los pasos fronterizos de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, que involucraría el retorno de la libre circulación de personas y de mercancías.

Fuentes gubernamentales citadas por El País, informaron de que la reapertura de la aduana comercial de Melilla, y la instalación de una que será estrenada en Ceuta por primera vez, así como el retorno de los pasos fronterizos “se hará de forma progresiva, teniendo en cuenta las condiciones sanitarias y la necesidad de evitar que se repitan aglomeraciones y avalanchas”.

Instalarán grupos de trabajo

Todo lo que se está trabajando actualmente por ambos gobiernos, deberá ser considerado durante una Reunión de Alto Nivel (RAN), que deberá tomar lugar antes de que acabe el año. En este sentido, se ha acordado reactivar la Operación Paso del Estrecho, relanzar la cooperación binacional para las migraciones y robustecer la lucha contra la trata de personas.

Sánchez también ha resaltado la instalación de varios grupos de trabajo especializados en “economía, infraestructuras, formación profesional, cultura y deporte”, para concretar lo que llama la “plena normalidad” en las relaciones entre Rabat y Madrid, que también trae una a actualización del Tratado de Buena Vecindad, Amistad y Cooperación de 1991, basado en “los principios, parámetros y prioridades que deben guiar sus relaciones bilaterales en los años venideros”.

Ambas naciones han acordado que los temas se abordarán “serán tratados con espíritu de confianza, a través de la concertación, sin recurrir a actos unilaterales o hechos consumados”, al mismo tiempo que se anunció la reactivación del grupo de trabajo para la delimitación de los límites marítimos concernientes a la fachada atlántica, para responder conjuntamente a la adjudicación unilateral marroquí respecto a los espacios marinos de las Islas Canarias.

No hay mención a la integridad territorial

Sin embargo, un aspecto que llama poderosamente la atención es que, aunque Sánchez haya reafirmado la postura de su Gobierno frente a la antigua colonia española del Sáhara Occidental, lo que le ha valido grietas en su coalición, la desaprobación del bloque de la investidura y el deterioro de las relaciones con Argelia, en realidad este jueves no se hizo alusión a la integridad territorial de España.

De acuerdo con lo planteado en el texto, no existen referencias explícitas que impliquen que Marruecos abandone sus aspiraciones o reivindicaciones sobre territorios españoles, como Ceuta, Melilla o Canarias. Esto es, un factor que ha estado presente en la primera carta de Sánchez dirigida al rey marroquí y en sus declaraciones públicas, donde ponía por encima de todo “la soberanía de España”.

España y Marruecos inician una nueva etapa basada en la comunicación permanente, la transparencia, el respeto mutuo y de los acuerdos firmados. Afrontamos con responsabilidad este momento histórico que contribuirá a asegurar los intereses, estabilidad e integridad de ambos países pic.twitter.com/KmhvlKD6fI

— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) April 7, 2022

Aunque más allá de un reconocimiento por escrito, Sánchez le ha restado importancia a que no se haya abordado explícitamente en el texto firmado con el Gobierno marroquí, el presidente socialista ha dicho que “la soberanía nacional de España está fuera de toda duda. Existe un compromiso del Estado y del ordenamiento jurisdiccional”. @mundiario