La recusación de Junqueras y Romeva al Constitucional impide sus excarcelaciones

Raül Romeva. / @raulromeva
Raül Romeva. / @raulromeva
Ante la situación que registra España con el estado de alarma, el tribunal no está celebrando sesiones plenarias ni ningún otro tipo de reuniones.
La recusación de Junqueras y Romeva al Constitucional impide sus excarcelaciones

La recusación al Tribunal Constitucional por parte de Oriol Junqueras y Raül Romeva se ha convertido en un arma de doble fijo y por lo visto, ambos presos seguirán pasando el estado de alarma por el coronavirus en la prisión. Y es que el Tribunal Constitucional no dará trámite de urgencia a la petición de ambos presos para que se les permita permanecer en sus domicilios mientras dure la alerta sanitaria y se resuelva sobre los recursos de amparo que han presentado contra la sentencia del Supremo que les condenó a 13 y 12 años de prisión.

Cuando un tribunal es recusado se paralizan automáticamente todas las actuaciones relativas al caso en el que se haya tomado dicha iniciativa. De esta manera, el Constitucional no podría tomar decisión alguna sobre Junqueras y Romeva hasta que no se haya resuelto sobre este incidente procesal. 

Por otra parte, ante la situación que registra España con el estado de alarma, el tribunal no está celebrando sesiones plenarias ni ningún otro tipo de reuniones. Lo único que se mantiene abierto  es el registro, por donde cursan los recursos de amparo que han ido presentando los condenados en la sentencia del procés.

Por ahora, los letrados del Constitucional están preparando la documentación que expondrán los magistrados cuando tengan que decidir sobre la admisión o no a trámite de dichos recursos de amparo.

No obstante, sigue latente posibilidad de que el Constitucional celebre un pleno telemático. En este punto, el presidente del tribunal, Juan José González Rivas, es quien tendría que convocarlo. Y en el supuesto de que tuviera lugar, se evalúa la posibilidad de pronunciarse sobre las medidas cautelarísimas solicitadas por la expresidenta del Parlament, Carme Forcadell; por la exconsellera de Trabajo, Dolors Bassa, y por el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, en el mismo sentido de las pedidas por Junqueras y Romeva, es decir, para que se suspendan las penas que les impuso el Supremo.

Ahora bien, la condena de Forcadell fue de 11 años y 6 meses; 12 años Bassa y 9 años Cuixart. Pero a diferencia de los otros dos condenados, estos tres no recusaron al tribunal y, por tanto, la decisión sobre sus recursos puede adoptarse sin obstáculos previos. Junqueras y Romeva en su solicitud de excarcelación han argumentado el riesgo para su salud derivado de su permanencia en la cárcel en la actual situación de emergencia sanitaria. Como es conocido, en España el número de muertos por la Covid-19 rebasa los 864 en apenas 24 horas. Además arroja más de 102.00 contagiados; asimismo más de 22.500 personas se han recuperado y más de de 51.000 han requerido hospitalización, casi 5.900, en la UCI, un incremento del 5% con respecto al martes. @mundiario

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