¿Qué pretende Rusia con esta guerra en Ucrania?

Vladimir Putin, presidente de Rusia. / BBC.com
Vladimir Putin, presidente de Rusia. / BBC.com
Su objetivo es dejar a Ucrania sin ejército útil e inerme y a disposición de Rusia, y cambiar el Gobierno democrático de Kiev por títeres al servicio de Moscú.
¿Qué pretende Rusia con esta guerra en Ucrania?

La operación militar rusa anunciada por Vladimir Putin esta madrugada ha dejado a su paso grandes explosiones en varios puntos de la república exsoviética de Ucrania. Sobre el papel, las fuerzas militares rusas superan ampliamente en recursos humanos y tecnológicos a las ucranianas.

El presidente de EE UU, Joe Biden, dice que “Putin ha comenzado una guerra de consecuencias catastróficas” y la Unión Europea se reúne de urgencia para imponer sanciones más rotundas a Rusia, del mismo modo que EE UU. Mientras, el presidente Volodimir Zelenski ordena al ejército ucranio causar “pérdidas máximas” entre los “invasores”.

"Desde 1940 no se había producido una agresión injustificada, en contravención de toda la legalidad internacional y de los tratados internacionales, y abiertamente criminal, por parte de una potencia militar, la segunda del mundo, contra un país vecino, soberano y, para mayor vergüenza, pluralista y democrático, a diferencia de la dictadura que encarcela y asesina a la oposición en Rusia", escribe Lluís Bassets en El País.

¿Qué quiere Rusia realmente? Todo indica queVladimir Putin quiere poner fin a una Ucrania independiente y orientada hacia occidente. “Putin intenta volver a los tiempos del imperio”, resume Ursula von der Leyen, la presidenta de la Comisión Europea.

Según el propio discurso de Putin de esta pasada madrugada, la guerra tiene dos propósitos: desmilitarizar y desnazificar Ucrania; léase también dejar a Ucrania sin ejército útil e inerme y a disposición de Rusia, y cambiar el Gobierno democrático de Kiev por títeres al servicio de Moscú, como los que ya presiden las repúblicas secesionistas de Donetsk y Lugansk.

Es razonable, por tanto, que Kiev y Washington coincidan en que las fuerzas rusas pueden tratar de hacerse con los edificios oficiales y apresar a la cúpula del Gobierno de Ucrania.

"El presidente ruso asegura que el objetivo de esta invasión no provocada es la 'desmilitarización y desnazificación' de Ucrania, cuando es él quien se comporta como Hitler en un reflejo distorsionado", observa Antony Beevor, historiador militar, autor del libro Stalingrado (Crítica).

 

Rusia tiene fortalezas militares –es un país que tiene cabezas nucleares–, pero también debilidades, ya que su economía tiene un PIB similar al español, claramente insuficiente para su dimensión –el país más extenso del planeta– y su población, próxima a los 145 millones de habitantes. Las sanciones económicas de Europa y EE UU terminarán por hacerle mucho daño. 

"Estados Unidos y Europa van a armar a Ucrania y van a apoyar a Kiev con dinero fresco, después de la inyección reciente de 2.600 millones, pero es improbable que vayan más allá", sugiere desde El País el periodista Claudi Pérez.

¿Conclusión? "Rusia ha vuelto a alejarse del lugar que le corresponde en Europa y el mundo: ha preferido ser temida antes que amada", apunta con buen criterio José María Faraldo, profesor de la Universidad Complutense de Madrid y autor del libro Contra Hitler y Stalin (Alianza Editorial). @mundiario

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