Más dinero para los ricos de Estados Unidos con la polémica reforma fiscal de Donald Trump

Protestas contra la reforma fiscal de Estados Unidos. Twitter
Protestas contra la reforma fiscal de Estados Unidos. / Twitter

El Senado ha aprobado con 51 votos republicanos un plan que rebaja los impuestos a las empresas del 35 al 20 por ciento y dejaría a 13 millones de norteamericanos sin atención médica. La medida supone la mayor bajada de impuestos de los últimos 30 años. 

Más dinero para los ricos de Estados Unidos con la polémica reforma fiscal de Donald Trump

En medio de las sombras de la noche, en la madrugada del sábado 2 de diciembre, los republicanos del Senado de los Estados Unidos aprobaron la propuesta de reforma fiscal que beneficia a los ricos y a las grandes corporaciones, y da una puñalada por la espalda a la clase trabajadora norteamericana.

La medida rebaja el impuesto a las empresas del 35 por ciento al 20 por ciento, y otorga reducciones menores a los individuos. Ojo: las reducciones tributarias a las corporaciones son permanentes, pero las de los individuos terminan en 2026.

El Comité Conjunto sobre Impuestos del Congreso, una entidad no partidista, señaló que las rebajas para muchas familias serían modestas y que para 2027, los que ganen menos de $75.000 al año pagarían impuestos más altos, no más bajos. Es evidente para quienes trabajan los republicanos del Capitolio. No precisamente para la mayoría de la población.

La reforma además dispara el déficit posiblemente en un billón de dólares en una década. Eso fue lo que hizo que el senador Bob Corker, de Tennessee, fuera el único republicano del Senado en votar contra la medida. Sin embargo, el polémico proyecto ha contado con el apoyo de 51 representantes del Partido Republicano y  49 en contra de parte de las filas demócratas.  

 

¿Qué pasó con la preocupación constante de los republicanos con el déficit federal durante el gobierno de Barack Obama? Era un temor espantoso que no los dejaba dormir. Pero ahora, bajo el mandato de Donald Trump y con un Congreso controlado por los republicanos, la inquietud por el déficit ha desaparecido.

La medida tiene otro efecto pernicioso: elimina del programa de salud promulgado por el presidente Obama, el Obamacare, el requerimiento de comprar seguro médico o pagar una multa. La Oficina de Presupuesto del Congreso ha dicho que la medida subiría las primas de los seguros médicos y dejaría sin atención médica a unos 13 millones de personas.

La consigna de los legisladores republicanos parece ser tomar más dinero de los contribuyentes para aumentar la opulencia de los acaudalados. Los ricos y sus sirvientes en el Capitolio han hecho una nueva redistribución de la riqueza nacional que favorece a la clase más adinerada, mientras los demás tenemos que seguir costeando con nuestro sudor y nuestros impuestos su suntuoso estilo de vida. La revolución de los ricos contra los pobres, iniciada durante el gobierno del republicano Ronald Reagan, sigue a todo tren en su impetuosa marcha hacia una colisión con el futuro. @mundiario

 

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