La líder del Congreso pide el 'impeachment' a Trump: “Se tiene que ir. Es un peligro para EE UU”

La presidenta del Congreso de EE UU, la demócrata Nancy Pelosi. / USA Today
La presidenta del Congreso de EE UU, la demócrata Nancy Pelosi. / USA Today
Lo que ocurre este miércoles en el Congreso es una verdadera batalla de argumentos, en la que hasta ahora los demócratas llevan la ventaja. Trump es acusado de incitación a la insurrección a siete días de su salida.
La líder del Congreso pide el 'impeachment' a Trump: “Se tiene que ir. Es un peligro para EE UU”

El gigante norteamericano continúa en el centro de la atención mundial. Así como el presidente más polémico de la historia de EE UU no fue clemente con la democracia, el poder legislativo no será clemente con él. La crisis institucional persiste a tan solo siete días de que se produzca un cambio de gobierno y de poder en la mayor potencia mundial. El objetivo es volver a estabilizar la democracia más sólida del planeta. 

Y es que en el marco del proceso de votación de la Cámara de Representantes para decidir si someterá al todavía presidente Donald Trump a un segundo juicio político, la presidenta del Congreso, Nancy Pelosi, ha sido tajante al lanzar una declaración que podría determinar la suerte política del republicano: “El presidente Trump es un claro y presente peligro para el país que todos amamos”, dijo Pelosi.


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Luego del asalto al Capitolio, que socavó el libre hilo constitucional de la democracia estadounidense, la Cámara baja acusa a Trump de incitación a la insurrección. Solo se basa en ese delito para insertar el único artículo del impeachment con el objetivo de remitir el proceso al Senado, que iniciará la deliberación. 

Si los dos tercios del Senado (Cámara Alta) aprueban la remoción de Trump, aunque podrían no ser suficientes los 7 días que le quedan en el poder para ser destituido antes del 20 de enero, un juicio político en el que el republicano no sea absuelto -como ocurrió en el primero- lo inhabilitará para postularse y ejercer cargos públicos en el futuro, es decir, evitaría que Trump se lance nuevamente como candidato presidencial en las elecciones de 2024.

El informe que escribieron los demócratas y firmaron también algunos republicanos descontentos con el presidente para apoyar el impeachment en su contra, elaborado por el Comité Judicial, reconoce que “el impeachment no es un castigo por daños pasados, sino una protección contra males futuros”. 

Con esta movida, el Congreso intenta prevenir que se genere una deriva autoritaria en futuros Gobiernos o que se cree una base más radical de extremistas similar a la que Trump incitó a marchar hacia el Capitolio el pasado 6 de enero. La urgencia es impedir cualquier posibilidad, por muy remota que sea, de que en EE UU se produzca un golpe de Estado o un estallido civil que amenace la estabilidad de la población.

“Pero un presidente capaz de fomentar una insurrección, es capaz de mayores males”, advierte. El texto recuerda que “la amenaza manifestada en el Capitolio el 6 de enero sigue vigente”, citando los informes que indican que los seguidores del presidente amenazan con más violencia en Washington y en capitales de todos los Estados. La presunta sedición cometida por Trump podría ser contrarrestada con todo el peso del poder legislativo incluso para que el magnate republicano no goce de los beneficios que tienen todos los expresidentes. Exactamente en una semana, al mediodía del 20 de enero, Donald Trump dejará de ser el presidente de Estados Unidos.

“El presidente debe ser apartado de su cargo tan rápidamente como permita la Constitución Debe ser también descalificado para prevenir la recurrencia de la extraordinaria amenaza que representa”, concluye el informe. 

Lo que ocurre este miércoles en el Congreso es una verdadera batalla de argumentos, en la que hasta ahora los demócratas llevan la ventaja. Por ejemplo, según su líder Nancy Pelosi y otros tantos congresistas, Trump es visto como un “peligro inminente que puede afectar la transición pacífica de poder”. Pelosi ha dicho que “no se necesita una larga investigación, ya que las acciones del presidente fueron públicas”. 

Entonces, los motivos jurídicos que le dan soporte a este proceso de juicio político son la instigación, el abuso de poder y la obstrucción a la democracia como los delitos que empañan la investidura de Trump, ya debilitada en pleno ocaso de su Gobierno. 

Frases como "Vamos a bajar, y yo estaré con ustedes, hasta el Capitolio y vamos a animar a nuestros valientes senadores y congresistas"; "Nunca recuperaremos nuestro país con debilidad"; "Tenemos que hacer que nuestra gente luche" y “Tienen un presidente ilegítimo y no podemos permitirlo", son los elementos incendiarios del discurso que detonó el asalto al Capitolio, pues todo lo que diga o haga el presidente de EE UU tiene repercusión tanto dentro del país como en todo el mundo. @mundiario 

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