Rusia evalúa apoyar la independencia de las repúblicas populares de Lugansk y Donestk
El 12 de febrero se alcanzó un acuerdo en la capital bielorrusa de Minsk, entre Ucrania, Francia, Alemania y Rusia, para llegar a un alto el fuego y avanzar en una solución para terminar la guerra.
El 12 de febrero se alcanzó un acuerdo en la capital bielorrusa de Minsk, entre Ucrania, Francia, Alemania y Rusia, para llegar a un alto el fuego y avanzar en una solución para terminar la guerra.
El titular de la comisión de Asuntos Exteriores del Senado ruso, Konstantin Kosachev, señaló que Moscú no descarta ninguna posibilidad, si se llegan a agotar todos los caminos para alcanzar la paz en Ucrania, a poco más de un año de la revuelta del Maidán, organizada entre los oligarcas locales y con la probada participación estadounidense, para poner a Petro Poroshenko al frente de la junta de Kiev.
En declaraciones a FM Kommersant, el pasado viernes Kosachev señaló que "Rusia no necesita decir ´No, tiene que haber un estado territorialmente integrado´ o ´No, ustedes jamás serán un Estado territorialmente integrado´, o si debe ser sólo federalización, autonomización o descentralización". Pero el senador dejó en claro que Moscú podría apoyar la independencia autoproclamada tanto de Donestk como de Lugansk, o bien una Novorossiya que incluya a ambas repúblicas populares.
La apertura de ese escenario es una nueva advertencia de Rusia ante la avanzada de la OTAN sobre sus fronteras. La posibilidad de que Moscú apoye a una nueva república derivará en acuerdos mutuos que, naturalmente, comenzarán por estrechar lazos comerciales y de defensa.
El 12 de febrero se realizó un acuerdo en la capital bielorrusa de Minsk, entre Ucrania, Francia, Alemania y Rusia, para llegar a un alto el fuego y avanzar en una solución para terminar la guerra punitiva de Kiev sobre el Este ucraniano, en tanto el ejército ucraniano y las organizaciones paramilitares, como las milicias de Lugansk y Donestk, retiren el armamento pesado, avancen en el intercambio de todos los prisioneros, y se progrese en una reforma constitucional que incluya la descentralización del poder.
Las declaraciones de Kosachev se conocieron el mismo día en que el Reino Unido oficializó el envío de equipamiento militar a Ucrania por un valor de 1.3 millones de dólares, y 75 "asesores" militares para capacitación del ejército local.
Pese a los pedidos de Moscú por descomprimir el conflicto, los Estados Unidos desplegó, este fin de semana, un batallón de la 173 Brigada Aerotransportada de los Estados Unidos, con base en Vicenza, Italia, para entrenar a la guardia nacional ucraniana.
El coronel Michael Foster explicó en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, en Washington DC, que actualmente se están llevando adelante los ejercicios de la OTAN denominados "Operation Atlantic Resolve", que comenzaron en abril de 2014 como "contención" ante Rusia. Ese mismo mes, Kiev comenzó las operaciones militares en el Este de Ucrania. Foster señaló que "Atlantic Resolve" es una línea que va del Báltico hasta el Mar Negro, y si bien el envío de militares a Ucrania no son parte de esos ejercicios, "están vinculados en contener la agresión rusa", y permanecerán allí por unos seis meses, pero el plazo podría extenderse.
En abril, paracaidistas de la 173 Brigada Aerotransportada saltarán en Rumania y Bulgaria, y luego serán reemplazados por unos mil soldados de distintas unidades. La operación de la OTAN continuará con el despliegue de tropas estadounidenses en Estonia, Latvia, Lituania y Polonia, mientras que esta semana arribarán a la base estadounidense de Anshach, Alemania, unos 450 efectivos para un despliegue de nueve meses.
