El Papa Francisco I trata a los reyes de la misma manera que a los pobres

Lo mejor que le ha podido pasar a los católicos es la elección como Santo Padre de Jorge Bergoglio, de nacionalidad argentina y ancestro italiano.

Su elección fue una sucesión natural porque resultó en segundo lugar después de la elección del ex Papa Padre Benedicto XVI hace ocho años. Es por eso que el humo blanco salió en cuestión de horas. Su nombre estaba escrito. Había un componente más: la mayoría de los católicos del mundo se encuentran en Latinoamérica.

Francisco I es el primer Papa jesuita de la historia de la Iglesia, y el primer latinoamericano, lo cual ha llenado de gozo a la región.

Tiene un carisma, una sencillez, una humildad, una vocación de servicio, una grandeza de espíritu y se muestra tan cercano, que sólo los grandes tienen. Se niega a aceptar objetos lujosos tanto en su vestimenta como en su forma de vivir.

Ante él todos los hombres son iguales. Trata a los reyes de la misma manera que a los pobres. Su mente es amplia y su corazón grande, lo que hace su vocación universal.

A pesar de haber sido elegido Santo Padre, se muestra como el común de los mortales, lo cual tiene fascinados a los católicos y al mundo. Es tan inspirador que muchos han renovado su fe.

Le gusta el fútbol, bailar tango- aunque prefiere la milonga-, tomar mate, hacer deporte, o levantar el pulgar, como los jóvenes. Le han dedicado composiciones musicales de tangos, cumbias y rap.

Cuando era cardenal viajaba en metro o autobús y la gente se le acercaba. Con esto ha ganado la simpatía de los feligreses. Es toda una revelación.

¿Qué cardenal hace eso? El que lo solía hacer antes de ser entronizado era Juan Pablo II.

Además es un Papa moderno, manda mensajes por tuiter. Es un hombre vital y cargado de energía la que necesitará para ir hasta el último rincón del mundo promulgando la palabra de Dios. El 2008 se inscribió en Club Atlético San Lorenzo de Almagro de Buenos Aires.

Escogió llamarse Francisco I por San Francisco de Asis, por ser el patrono de los pobres. Afirmó: “que irá con los brazos abiertos a toda la humanidad, especialmente a los más pobres, los más débiles y los más pequeños”. Por tanto ya es llamado el Papa de los pobres.

El PNUD estima que el 2015, el 15% de mundo vivirá en la pobreza y Latinoamérica es la región más desigual del mundo. La brecha entre ricos y pobres en inmensa.

Cuando saluda a los creyentes en la Plaza de San Pedro, hace detener el jeep-papamóvil para acercarse a los enfermos y desvalidos, los besa y les da la bendición.

Cuando tenía 14 años tuvo una novia argentina: Amelia. Según ella, le escribió una carta proponiéndole matrimonio que decía: “si no nos casamos me hago cura”. Una vez ordenado sacerdote, él celebró la misa cuando falleció la abuela de Amelia.

Es tan visionario que tenderá puentes con otras religiones porque, como él dice: “todos somos hijos de Dios”. Envió un mensaje a los israelíes con motivo de la pascua judía y hará un acercamiento con los islamitas.

Sus propios compatriotas intentaron vincularlo con la dictadura militar argentina sin mostrar pruebas. Una vergüenza. El ex fiscal del caso Strassera dijo que era una “canallada” y el premio Nóbel de la Paz, el argentino Pérez Esquivel fue hasta Roma para negarlo.

La Iglesia ha sido criticada por casos de sacerdotes involucrados en abusos sexuales, de corrupción y de la perdida de creyentes.

Francico I ha heredado pecados ajenos y tendrá el reto de enfrentar aquello.