EE UU ya no se quedará sin dinero para pagar sus gastos, algo que no tiene precedentes

Joe Biden, presidente de EE UU. / Mundiario
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El pacto del presidente Joe Biden con los republicanos para elevar el techo de deuda elude, pues, un grave problema para la solvencia del país. La deuda estadounidense se cifra en 31,4 billones de dólares.
EE UU ya no se quedará sin dinero para pagar sus gastos, algo que no tiene precedentes

Estados Unidos ya no se quedará sin dinero para pagar sus gastos, algo que no tiene precedentes en sus dos siglos y medio de historia. El pacto del presidente demócrata Joe Biden con los republicanos para elevar el techo de deuda elude, pues, un grave problema para la solvencia del país. La deuda estadounidense se cifra en 31,4 billones de dólares.

El techo de deuda del Gobierno Federal es un asunto complejo y polémico que genera dificultades para alcanzar acuerdos entre el Partido Demócrata y el Partido Republicano. El Gobierno de EE UU no puede endeudarse sin permiso del Congreso, que mediante una ley impone límites de deuda pública. 

Las diferencias ideológicas, las tácticas políticas y las presiones de grupos de interés y la opinión pública contribuyen a este escenario de negociación complicada. En este caso, la mayoría republicana en la Cámara de Representantes estuvo liderada por Kevin McCarthy, que gestiona en su grupo una minoría trumpista.

En última instancia, superar estas dificultades requiere siempre un espíritu de cooperación bipartidista y una disposición a comprometerse en beneficio del país. Esta vez, el presidente Joe Biden afrontó la situación y negoció lo que es, de facto, una enmienda al Presupuesto del Estado. El acuerdo, ya aprobado por el Senado, suspende el techo de deuda hasta 2025 y limita el gasto público, lo cual podría suponer un ahorro de hasta 1,5 billones de dólares en los próximos 10 años.

El techo de deuda no es la primera vez que genera tensiones políticas y dificultades para alcanzar acuerdos entre demócratas y republicanos. Este límite legal establece la cantidad máxima de deuda que el Gobierno de Washington puede contraer para financiar sus operaciones y obligaciones. El Partido Republicano ya impuso recortes de gasto a la Casa Blanca durante el mandato de Barack Obama, demócrata al igual que Biden.

Una de las principales razones que dificultan la negociación del techo de deuda es la profunda división ideológica y política entre el Partido Demócrata y el Partido Republicano, especialmente desde la llegada de Donald Trump. Estos dos partidos tienen visiones y prioridades económicas y fiscales divergentes, lo que lleva a posiciones intransigentes y a una falta de voluntad para comprometerse en torno al techo de deuda.

Joe Biden. / Mundiario
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Diferencias entre republicanos y demócratas

El Partido Demócrata generalmente aboga por aumentar el techo de deuda para asegurar que el Gobierno pueda cumplir con sus obligaciones financieras y evitar consecuencias negativas en la economía. Desde el partido de Joe Biden argumentan que el techo de deuda es una obligación legal que debe cumplirse y que los recortes presupuestarios drásticos pueden tener un impacto perjudicial en los servicios y programas gubernamentales.

Por su parte, el Partido Republicano, en general, busca restricciones fiscales más estrictas y una reducción del tamaño del Gobierno. Algunos miembros del partido ven el techo de deuda como una oportunidad para imponer medidas de austeridad y controlar el gasto público. Estas posturas inflexibles, máxime ahora bajo la influencia de Donald Trump y el trumpismo, dificultan el consenso y la búsqueda de soluciones equilibradas.

Así, pues, el techo de deuda se ha convertido en una herramienta política que los partidos utilizan para presionar por concesiones y avanzar en sus agendas políticas. Pero hay más. Los grupos de presión, tanto de la comunidad empresarial como de organizaciones defensoras de políticas fiscales más responsables, ejercen presión sobre los legisladores para que tomen medidas acordes a sus intereses. Además, la opinión pública puede influir en las posiciones de los políticos, ya que estos deben tener en cuenta las preferencias de sus electores. Si los ciudadanos están preocupados por la deuda nacional y la responsabilidad fiscal, los políticos pueden adoptar posturas más restrictivas sobre el techo de deuda para ganar apoyo popular. @mundiario

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