Cuando un ganso es el alfa de la familia

Cuando un ganso es el alfa de la familia. Vicky Rego (3)
Cuando un ganso es el alfa de la familia. / Vicky Rego.
Se llama alfa al animal líder de la manada. Un líder no se impone, es el grupo el que lo reconoce como tal.
Cuando un ganso es el alfa de la familia

Al conocer la experiencia de la adopción de un ganso por una joven familia marplatense en la provincia de Buenos Aires no puedo dejar de conectarla con Rebelión en la Granja, de George Orwell.

Estoy en los inicios de un curso de Psicología animal. Esto me llevó a entrevistar a la madre del ganso en cuestión, quiero decir a su madre humana, adoptiva.

Se trata de Guillermina Cesari, una diseñadora de indumentaria y excelente deportista, de cuarenta y cuatro años, que vive con su marido y su hijo adolescente la mitad del año en el Bosque Peralta Ramos (Mar del Plata) y la otra mitad en la isla de Maui (Hawaii).

Prefiero dejar que sea ella quien nos cuente cómo es la maternidad de un humano con un ganso:

—Hola, Guillermina, ¿cómo estás? Ya hice una pequeña presentación. Me refiero a vos, la de Wiwi la dejo en tus manos. Contanos por favor cómo y cuando llegó a tu casa.

— Hola, Vicky, muchas gracias por tu interés y por darme esta posibilidad de hacer conocer mi experiencia. Wiwi llegó a casa con tres días de vida. Fue un regalo para mi hijo, pero ya sabés lo que ocurre en estos casos. Somos las madres las que terminamos haciéndonos cargo. Apenas llegó le preguntamos cómo quería llamarse y él dijo: wiwiwiwiwi.

— Bien… empezó con el privilegio de elegir su nombre. ¿Ya tenías otras mascotas?

— Claro, vivir en el bosque invita a rodearse de animales. Además de los perros y gatos, unos días antes de que llegara Wiwi, habíamos traído cinco gallinas. Ellas no lo recibieron muy bien, por eso tuvo que venir a vivir con nosotros. Era muy chiquito y si lo dejábamos afuera corría el riesgo de que lo comiera una comadreja

— La gallina no resultó maternal como la pata de “El patito feo”…

— Para nada, además él se supo lindo desde el primer día.

— ¿Cuánto hace de esto?

—Estábamos en plena pandemia, octubre de 2020. Actualmente conviven en casa: dos perras, un perro, un gato, tres gallinas y Wiwi. Todos están criados libres. Las gallinas tienen su gallinero pero está abierto, entran y salen cuando quieren y andan por el parque todo el día. Los perros salen de casa y merodean por el bosque a su antojo. Cuando pasean conmigo me siguen, sin correa, y sin collar.

— La vida ideal. ¿Qué hacen con las mascotas cuando ustedes están en Hawaii?

—Siempre se quedan con alguien que se instala en casa. El único que manifiesta su aprobación o desaprobación es Wiwi. Cuando volvemos, después de seis meses, si no tuvo buena relación con el cuidador, plantea su protesta. Está ofendido y lo expresa no dirigiéndonos la palabra. El primer año estuvo un mes sin hablarme. Me seguía en silencio porque le intrigaba todo lo que yo hacía, pero cuando lo miraba, daba media vuelta como haciéndose el distraído. En cambio esta última vez, que se llevó muy bien con quien lo cuidó, nos recibió feliz.

— Cada vez oigo más referirse a la dueña de una mascota como “su mamá”. ¿Vos te sentís la madre de Wiwi?

—Me siento su madre, y él siente que lo soy porque me hice cargo de él apenas nació. Estuve investigando y me enteré de que los gansos aprenden por imitación. Si no tienen una mamá instructora no pueden volar ni nadar. Si bien hay cosas que saben por instinto, necesitan seguir a alguien. Entonces, desde chico, lo ponía en un fuenton de plástico y le enseñaba a nadar: le movía las patitas y yo me movía con él.

—¿Cómo hiciste para enseñarle a volar?

—(Se ríe) Bueno… tuve que ingeniármelas. Me busqué un abrigo muy largo, liviano, tipo capa. Me lo puse sobre los hombros como si fueran alas. Como nuestro jardín es de casi dos mil metros cuadrados, yo corría muy rápido moviendo “mis alas”, él me miraba y, de pronto,  empezó a seguirme. No sabés mi emoción cuando lo vi agitar las suyas. A los pocos días levantó vuelo.

Cuando un ganso es el alfa de la familia. / Vicky Rego.
Cuando un ganso es el alfa de la familia. / Vicky Rego.

—¿Y ya no lo pudiste seguir?

—No. Los discípulos suelen superar a sus maestros. De cualquier manera Wiwi no se va. No migra como hacen los gansos, porque no lo necesita. Ni para buscar alimento ni por el clima. Lo hacen cuando están en manada; ellos viven en sociedad. Wiwi solo conoce la de nuestra familia. Migran por imitación, pero él no tiene a quien imitar.

—Salvo que los vea subirse al avión cuando ustedes migran a Hawaii…

—Le tendríamos que sacar pasaje y sentarlo al lado de nosotros. En primera, si es posible. Es lo único que le falta. En cambio se queda en casa y no se va, aunque podría. Salvo el primer año cuando no estaba a gusto con el cuidador, volaba a la casa de una vecina a la que quiere mucho, le gritaba desde la puerta para llamarla a jugar.

¿Y ahora que creció, dónde nada?

— Tiene un estanque que le construimos para él. A veces nada allí, otras, se adueña de la piscina. Aunque nos tiene en cuenta: nos escolta, o se para sobre nuestra espalda.

—¿Dónde duerme?

— En verano, en el estanque; en invierno con los perros.  Les roba el almohadón. Si llega antes que ellos, lo respetan. ¡Ni se les ocurre intentar sacárselo!

— Por suerte no les roba la cama a ustedes… ¿Y qué come?

—Se la pasa comiendo pasto todo el día. Además, granos, igual que las gallinas. Nunca se llevó bien con ellas, las pelea. Si se acercan a comer su alimento les picotea la cabeza. Si no estamos en casa, se aburre. Con los perros todo bien, pero cuando llegamos, él quiere tener el lugar protagónico, es muy celoso. Prefiere estar solo, en su estanque, que mal acompañado. Tampoco le gustan las visitas de animales extraños.

Cuando un ganso es el alfa de la familia. Vicky Rego (4)
Cuando un ganso es el alfa de la familia. / Vicky Rego.

— Contame cómo es la relación con otras personas: tus amigos y familiares.

—Él está convencido de que es la estrella de la casa. Cuando llega alguien cree que viene a verlo a él.  Hace todo lo posible por mostrar cuan lindo es: saca el pecho, abre las alas, da vueltas, hace todos los ruidos posibles para llamar la atención. Le gusta que le acaricien la panza. No deja hablar, interrumpe. No sabe escuchar ni dialogar. Es un poco prepotente, hay que reconocerlo.

—¿Y si alguien no es muy pet friendly?

— Cuando alguien no le cae bien se transforma en un demonio. Abre las alas bien grandes e infla el pecho con actitud desafiante. Saca la lengua y la agita haciendo un ruido como de dragón. Solo le falta lanzar fuego por la boca.

— ¡Asusta más que un perro guardián!

— Totalmente.

— ¿No se sienten controlados?

—Un poco. Es muy chusma. Le interesa saber todo lo que estamos haciendo. La más buscada soy yo. Me imita. Si le hablo bajito, responde bajito. Si le hablo fuerte, él también eleva la voz. Si estornudo, estornuda. El otro día yo estaba elongando en el piso y se paró en mi espalda.

—Estuve investigando y vi que hay gansos y ocas. No son macho y hembra como suele creerse. Los gansos pertenecen a la familia de los Ánser y las ocas a una subfamilia. Las ocas son más grandes y siempre blancas. ¿Wiwi no será oca?

— (Se ríe) No, es ganso. No es todo blanco y es un Ánser, nos lo confirmaron en la granja donde lo adoptamos.  

—¿Seguro que es macho?

— Sí, absolutamente.

— ¿Nunca tuvo pareja? Leí que tenían una para toda la vida.

— Es soltero. No conseguimos pareja.

Cuando un ganso es el alfa de la familia. Vicky Rego (2)
Cuando un ganso es el alfa de la familia. / Vicky Rego.

—¿Leíste Rebelión en la Granja?

— Por supuesto, ¿vos querés decir que Wiwi puede ser una versión del cerdo Napoleón?

—Me lo estoy planteando…

—No, Vicky, no hay riesgo de rebelión porque él no sabe que es ganso. Se cree humano. O perro. Aunque no quedan dudas de que es el alfa de la familia.

—Muchas gracias Guillermina, nos abriste un mundo nuevo. Casi fantástico. Una última pregunta: ¿Wiwi tiene cuenta de instagram?

— Por supuesto, me tomé el atrevimiento de abrirle una, sin su permiso: wiwi_elganso.

— Lo seguiremos. @mundiario

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