Aforismos en las luces de gálibo

Laura Borràs, ex presidenta del Parlamento de Cataluña. / RR SS.
Laura Borràs, ex presidenta del Parlamento de Cataluña. / RR SS.

Son declaraciones soberbias si no llegasen a ser chuminadas supinas inventadas para justificar una narrativa determinada u ocultar casos de corrupción.


 
Aforismos en las luces de gálibo

No hay semana que pase que no nos desayunemos con perlas en forma de aforismos. No importa de quién proceda, algunos lo descubrirán enseguida porque contienen las mismas especies gustativas. Son soberbias si no llegasen a ser chuminadas supinas inventadas para justificar  una narrativa determinada u ocultar peores casos de corrupción. Prometo que no son invenciones de la IA en el Chat GPD ni del exitoso programa televisivo Camera café. Juzguen Vds mismos tanta poesía celestial:

El Día de la persona especial (en vez del día del padre), empoderamiento por delante y por detrás, los hombres heteros de mediana edad son inadecuados para el clima. Otros: los termostatos son machistas porque están configurados para los hombres, hay que eliminar las matemáticas porque los móviles ya tienen calculadoras.

Más apotegmas para colgar junto a las luces de gálibo: La mejor directora de la guardia civil en sus 178 años de historia (y por eso dimitió con todo lo que está aflorando de dinero negro), castigar a las empresas que liciten con más hombres en plantilla,  examen de género para renovar el carnet de conducir, el cuerpo de las mujeres ni se alquilan ni se compran (menos el de las prostitutas).

También los hay que critican en las filas del partido: los vientres de alquiler pero devuelven a su hijo adoptado a un hospicio por ser (demasiado) rebelde. Renombrar el español por ñamericano, Ya toca hablar de sexo con la regla. O cuando cargos públicos del Estado piden disculpas en Cataluña por un cartel insultante al incluir una palabra en español. O que los funcionarios deban trabajar 4 horas al día (aunque parece que ya lo hacen) como eslogan electoral.

Para completar el repertorio: Los socialistas gestionamos mejor la economía, los 16 tipos de familia que establece la nueva ley en su anteproyecto (que hemos de memorizar), y las 27 nuevas identidades de género. Como para ser funcionario hoy en día en el registro y no morir en el intento.

Y por último pero nunca será lo último, en la clausura del Congreso Internacional de la Lengua en Cádiz soltaron aquello de: Estén al liquindoi, aprovechen la collá y la conviá, y disfruten bien del tangai para que cuando les toque guasnajarse puedan decir con tranquilidad que ha sido un bastinazo. 

El gaditano se reivindica frente al bable y el cheli. Que no se diga. Inglés y otros idiomas extranjeros que más falta nos hace  negándonos a estudiar, pero no la guasa de algunos regionalismos. Y es que pocos problemas tenemos que sacamos tiempo para modismos artificiales. Luego está lo de SUMAR que divide (en especial a la izquierda), y ya veremos qué futuro depara el engendro sin primarias que concurre a las elecciones en busca del voto.

En algo hemos avanzado, cuando en el siglo pasado recurríamos a los refranes populares para sentar jurisprudencia verbal.  Hoy en día se ha evolucionado a giros locucionales de un valor tan exaltado por los altavoces mediáticos pero tan nimio para ejercer el mando, sobre todo el político.

Pero descuiden, conforme pasen los días, nos iremos superando, pues en esto no tenemos límite y las ocurrencias pueden ser más gordas todavía. Todo con la intencionalidad de encubrir los escándalos que sólo adquieren esta condición cuando se imputan al prójimo. 

Como el de un tribunal que condena por corrupción a la ex presidenta suspendida del Parlament catalán Laura Borrás y al mismo tiempo pide al gobierno que sea indultada. Lo del indulto no se sabe si por ser catalana indepe y estar en la misma categoría de los golpistas excarcelados, por ser mujer, por tener las manos limpias en el carrito del helado o porque los graves delitos cometidos deben ser rebajados por la gracia del consejo de ministros para cumplir penitencia. A lo mejor, al final no hace falta que se invente una nueva enfermedad para eludir la prisión.

Lo que queda por escuchar, y todo llegará, es eliminar el apellido paterno en favor del materno, todo muy empoderado y en la línea del revisionismo poético del aforismo. Los aplausos no se harán esperar entre tanto género disperso. @mundiario

 

Comentarios