La reina Sofía, con 80 años, sigue siendo un pilar muy fuerte de la monarquía
Si hay un miembro de la Familia real española que se ha mantenido con mucho temple a través de años llenos de polémicas gracias a su esposo, hijos, yernos y nuera; esa sería la Reina emérita que celebra un año más de vida con una familia dividida, pero siendo uno de los personajes más populares de la monarquía en España.
Sofía de Grecia y Dinamarca, reina emérita de España, cumple 80 años dentro de una familia muy complicada. Ella misma ha protagonizado muy pocos escándalos, siendo el más sonado el que surgió luego de la publicación de Pilar Urbano, La reina muy de cerca, donde la exponían como una persona muy religiosa contraria al matrimonio homosexual, al aborto y la eutanasia. Más allá de esto, la reina solo ha sido parte de algún titular polémico gracias a su esposo, hijos, yernos y nuera.
Con el paso de los años doña Sofía ha mantenido el temple ante cualquier adversidad que atraiga la Casa de Borbón. Desde hace años sabe de las infidelidades de su esposo, que como a todo Don Juan, se le ha relacionado con infinidad de mujeres, cuestiones que el mismo no se ha encargado de mitigar quizás buscando minimizar las habladurías, en cambio, sigue protagonizando más y más escándalos a pesar de su avanzada edad. Ante estas continuas faltas al matrimonio, la más conocida ha sido la protagonizada por la princesa Corinna Sayn Wittgenstein. La reina decidió hacer lo que creyó mejor, y hasta el sol de hoy continúa casada con el rey emérito, porque eligió ser su compañera como reina, pero muy separados como pareja.
Pero los problemas de la vida de la emérita empezaron desde hace años. Sofía es hija, esposa, madre y posiblemente abuela de reyes. Nació en 1941, siendo la primogénita de Pablo y Federica de Grecia, quienes tuvieron que exiliarse luego de la invasión de los fascistas. La Familia real griega estuvo moviéndose entre Alejandría, El Cairo y Sudáfrica, hasta que finalmente se instalaron en Londres, donde crearon excelentes relaciones con la Familia real británica. Esta cercanía fue lo que propició un encuentro con el príncipe Juan Carlos de Borbón, durante la boda de los duques de Kent, en su momento fue un flechazo instantáneo que los llevaría a vivir varios años felices.
Tres hijos tuvieron los Reyes eméritos de España: las Infantas Elena y Cristina, y a quien hoy conocemos como Felipe VI. Las desgracias han llovido para cada uno de los hijos de la reina que siempre deseó que sus todos fueran felices en sus matrimonios, algo que por desgracia no ha sucedido. Primero fue la Infanta Elena que estuvo casada con Jaime de Marichalar pero separada desde mucho antes. Ciega ante su fe cristiana, la reina intentó por todos los medios que el matrimonio no se separara, algo que la llevó a distanciarse de su primogénita que finalmente firmó el divorcio con un hombre, con el que si bien no convive, lleva una buena relación por el bien de sus hijos. Se dice que la reina estuvo molesta con su hija por un tiempo, pero ahora lo ha dejado pasar y acepta que la Infanta Elena es mucho más feliz así.
Pero no ha sido la única crisis que ha tenido que vivir, porque también sobrevino el caso que prácticamente terminó por dividir a los Borbón y obligó a que su esposo abdicara antes de lo previsto. Hablamos de la polémica del caso Nóos protagonizada por el esposo de la Infanta Cristina, Iñaki Urdangarin, ahora cumpliendo condena. Este caso empeñó terriblemente la imagen de la monarquía española y obligó a que la Familia real tomara bandos. Mientras que la Elena y los reyes se mantuvieron al lado de Cristina, los Borbón y Ortiz se distanciaron y empezaron a tomar su papel como Reyes. Es bien sabido que Letizia y Urdangarin no tenían una buen relación, por lo que apoyó a su marido cuando revocó el título de duques de Palma a su hermana y cuñado.
Ahora la Infanta Cristina está totalmente alejada de los actos reales y solo asiste a una que otra actividad únicamente familiar, además, su relación con la reina Letizia es prácticamente inexistente y se desconoce en qué punto se encuentra con su hermano menor, al que siempre fue muy unida.
Finalmente el último problema que ha afectado la vida de la reina Sofía, ha sido el de Letizia. En los primeros años, luego de la boda de los entonces príncipes de Asturias, ambas tenían una excelente relación, pero el caso Nóos también terminó jugándoles en contra: por un lado Sofía no acepta que Letizia contribuya a que los hermanos estén enemistados; mientras que la actual reina tampoco ve con buenos ojos que la emérita sea complaciente con Cristina a pesar de sus faltas. Doña Letizia ha respondido apartando a su suegra de la vida de la princesa Leonor y de la Infanta Sofía, algo que la reina ha sabido manejar muy bien, porque fiel a su estilo, jamás se ha quejado en público, pero ha visto cómo la opinión pública se vuelca contra Letizia, especialmente luego de rifirrafe en Palma, un escándalo que cruzó fronteras.
Sea como sea, la reina Sofía se mantiene como uno de los miembros más populares de la monarquía española a sus 80 años. Siendo fiel a sus principios e intentando mantener a su familia unida a pesar de las imposiciones de cada bando. Sin duda, adora a su familia con sus faltas e imperfecciones, algo que la han hecho ver como una mujer débil, una conjetura equivocada, porque realmente es alguien muy firme y completamente a prueba de balas… o en este caso, a prueba de escándalos. @mundiario
