¿La ola de calor en España opaca el efecto de la ‘excepción ibérica’?

Torres eléctricas en España. / RR. SS.
Torres eléctricas en España. / RR. SS.

Según la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica, es oportuno dar tiempo para hacer una valoración del mecanismo y, si es necesario, introducir medidas adicionales.

¿La ola de calor en España opaca el efecto de la ‘excepción ibérica’?

El proyecto de excepción ibérica diseñado por España y Portugal, cuyo propósito era el de disminuir el coste de la luz, se ha puesto en marcha en medio de una situación caótica que impide que los consumidores de electricidad noten la rebaja en su factura pese a que el mercado eléctrico tiene el precio del gas limitado.

Y es que la ola de calor que está azotando al territorio español ha disparado la demanda energética por el uso del aire acondicionado, y la escasez de vientos ha impulsado la producción con gas. Lo que supone, obviamente, un aumento de la quema de carbón y gas para la generación de electricidad.

Se necesita tiempo para evaluar la funcionabilidad del proyecto

Por su parte, Pedro Linares, profesor de Sistemas de Energía en la Universidad Pontificia de Comillas, explica que “estamos antes condiciones excepcionales” debido a la ola de calor, ya que la mayor parte de la energía eólica está fuera por falta de viento, que según los datos del Operador del Mercado Ibérico de Energía (OMIE), el pasado jueves solo el 22% de la electricidad procedía de los ciclos combinados, menos de la mitad que ahora.

Sin embargo, el Gobierno español aún se muestra optimista y dice que “el tope está siendo efectivo”, pues sin él, consideran, la electricidad se habría disparado este jueves hasta 275 euros por megavatio hora, cuando en realidad volverá a subir hasta los 259 euros MWh.

Incluso, si se hace una comparación con los países de Europa, España tiene una perspectiva favorable, pues en Francia el precio es de 272 euros MWh, en Italia se sitúa en 277 euros MWh, mientras que Alemania el precio fue de 202 euros MWh.

En este sentido, Aelec, la patronal de las empresas eléctricas, indica que aún no se puede llegar a una conclusión sobre el fracaso o no de este mecanismo, pues se ha puesto en marcha en medio de tres circunstancias de carácter coyuntural, como lo son: la ola de calor, la baja producción renovable y, en definitiva, la mayor generación de gas, “lo que incrementó el coste de la subvención”. @mundiario

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