Una marca no pertenece a quien la gestiona sino a quien la consume

Skyline.
Skyline.

Las ciudades se benefician de las economías de aglomeración: acumulación de empresas en un determinado espacio muy accesible y bien dotado de factores de producción.

Una marca no pertenece a quien la gestiona sino a quien la consume

Las ciudades se benefician de las economías de aglomeración: acumulación de empresas en un determinado espacio muy accesible y bien dotado de factores de producción.

 

El mundo es rígido, hay que ser humanista.

La confianza es contagiosa, pero también la falta de confianza. Si estás seguro de que tienes razón, sigue adelante. Ancla. La posiciones son contradictorias. Esta reflexión ha frenado en cierto modo que me sentase a escribir este artículo que no pretende ir más allá de una visión compartida y que cada uno saque sus propias conclusiones. La sencillez es la máxima sofisticación.

Me desprendo del abrazo, salgo a la calle.

En el cielo, ya clareado, se dibuja, finita la luna.

La luna tiene dos noches de edad. Yo una (1)

A lo largo de nuestra vida, consciente o inconscientemente, ejercemos una dedicación plena a la política, pero cuando se trata de tomar una decisión política somos de lo mas influenciables. La familia, los amigos, el trabajo; todo requiere una importante actitud política. En muchos casos con un exceso de papel y déficit de piel. Somos altamente influenciables. Estamos viviendo un escenario político completamente diferente, nuevos puntos de vista con un enfoque fundamentado en; empatía, concentración y transmisión. La gente se forma una opinión basándose en cómo está presentado y comunicado.

No escribo este artículo para valorar si este entorno es mejor o peor, pero en cualquier caso afectará al entorno las decisiones que se tomen. Las decisiones de un gobierno democrático no han de ser personales ya que  su responsabilidad influencia en el entorno. Entre política y marca no encuentro distancia alguna. Es el hoy que influenciará en el mañana. Nadie conoce mejor el huerto que quien lo cultiva, ese es el producto, y lo hemos de posicionar como una marca. Muchos profesionales no comprenden que una marca no pertenece a quien la gestiona sino a quien la consume. Este es el principio para reflexionar y entender el entorno.

El mundo es rígido, hay que ser humanista. Políticamente hemos sufrido un entorno confuso con mensajes contradictorios y sobre todo con importantes errores en la medida de las responsabilidades. En política como en la comunicación los tiempos han de medirse adecuadamente. Si medimos un objetivo o trazamos un plan, si este no se concreta en más de dos líneas será una utopía. El mensaje y la creatividad han de ir de la mano. Si quieres ser creativo no aceptes lo establecido. Si te mides por lo conocido para y piensa cómo cambiar. En definitiva una marca no es otra cosa que la continuidad de quien la conduce. Es aquí de donde parte la posición de la nueva esfera política: Los errores de la competencia son la inspiración para el mensaje. ¿La competencia se equivoca?   Observa donde y actúa.

Y no importa cuan lento vayas con tal de que no te pares. Mensaje, entorno, conocimiento del huerto, cercanía y sobre todo la actuación sobre los errores del comportamiento político actual son los ejes sobre los que han pivotado los partidos emergentes con un éxito y notoriedad aplastante. Será el momento ahora de ver su evolución y sobre todo el asentamiento.

Lincoln

Soy un marchador lento, pero nunca camino para atrás

 

El gran Lincoln reafirmó con una frase: Soy un marchador lento, pero nunca camino para atrás. Las ciudades se benefician de las economías de aglomeración: acumulación de empresas en un determinado espacio muy accesible y bien dotado de factores de producción, que al mismo tiempo posee un enorme mercado potencial de consumidores. (2)

Es el desarrollo; visto desde un plano humanista y sostenible. He visto y leído una voluntad coordinada para frenar la corrupción, las influencias, las duplicidades políticas, los asentamientos estratégicos en puestos  clave sin más selección que partidista. Estoy completamente de acuerdo en el cambio. Sin duda era necesaria esta visión, que  ha sido la clave estratégica de un mensaje político forjado en los errores no corregidos de los partidos tradicionales e inspiración para los emergentes. Actuando sobre los errores de su competencia política. Ya a punto de firmar sus cargos y en consecuencia la alta responsabilidad que ello conlleva, no comparto el mensaje austero-salarial por encima de los proyectos. No pongamos antifaces ante la gestión. Las responsabilidades se pagan y a estas se les exige.

Bandera para el desarrollo
La política es bandera para el desarrollo, la creación y el crecimiento. La cooperación para un desarrollo tangible que pivote sobre una estrategia de creación y no solo de reparto. No me gustaría tener mandatarios baratos y resultados mediocres. La dedicación pública y la política exige una disponibilidad total, conocimiento de  los entornos para la suma y el progreso general de todos los ciudadanos.
La política de saldo nos conduciría al mantenimiento; necesitamos un mayor desarrollo, crecimiento cultural, visión estratégica y proyecto. Prefiero la modestia a los pedantes. Los serios a los alocados. Los alegres a los tristes. Los optimistas a los pesimistas. Los que cuidan su presencia a los descuidados. Los que prometen poco y cumplen a los que prometen mucho e incumplen. Los que se preparan a los que improvisan. Los que arriesgan sobre los que son incapaces de tomar el mas mínimo riesgo. Los que saben usar su cabeza y su corazón a los que solo usan su razón. En definitiva, gente con alma, oficio, compromiso, dedicación y talento.

 

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(1) Eduardo Galeano. El libro de los abrazos

(2) Diccionario de Urbanismo. Urbrands R. Mejide

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