La inflación eleva la preocupación de los consumidores a los niveles de la pandemia
La mitad de los hogares españoles considera que la situación económica ha empeorado en estos últimos meses, comparándolo con los niveles alcanzado en 2020.
La Asociación de Fabricantes y Consumidores (AECOC) señala que la situación económica de los hogares ha empeorado en los últimos meses, un porcentaje comparado solo con la era de la pandemia de la Covid-19. De hecho, según el informe elaborado en conjunto con la agencia de análisis 40dB, el 60% de los consumidores sitúan la inflación como una de las principales preocupaciones actuales, seguido de la crisis económica (40%) y del precio de la energía (39,7%).
Esto concuerda con lo planteado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), quien mostró que en octubre se moderó ligeramente el encarecimiento de los precios en general, pero el de los productos alimentarios no, pues estos siguen al alza: dicho mes inició con la cesta de la compra un 15,4% más cara que el año pasado y con una diferencia de diez puntos por encima que la que se registraba a principios de año.
De acuerdo con la AECOC, una de las asociaciones más importantes de España, “los datos del informe evidencian que el contexto económico actual condiciona profundamente las decisiones de los consumidores, que hoy tienen una mayor sensibilidad al precio y planifican más sus compras”. “De hecho, hoy el 72% de los consumidores se fija más en los precios y en las promociones a la hora de hacer sus compras, un registro que ha ido en aumento en este 2022 y que ya se sitúa 14 puntos por encima de los datos de hace un año”, agregó la organización.
Cambios en el comportamiento de los consumidores
La AECOC también ha detectado otros cambios en el comportamiento de los consumidores. Según la organización, la mayoría ha modificado su supermercado o sus marcas de referencias para intentar bajar el coste de la cesta de la compra. El informe cifra en un 86% las personas que afirman haber cambiado su establecimiento por este motivo, además, un 88% ha cambiado algunas de sus marcas habituales por otras más económicas.
Esta situación implica un crecimiento del peso de la marca blanca en la compra del cliente. “Un efecto claro de este trasvase entre marcas es el crecimiento de la marca de la distribución”, explicó la AECOC, que concluye que seis de cada diez consumidores incluyen ahora más productos de esta categoría en sus compras. @mundiario
