Bruselas plantea ampliar la excepción ibérica a toda la Unión Europea

Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea. / @vonderleyen.
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea. / @vonderleyen.

De acuerdo al informe técnico de la Comisión Europea, el impacto será desigual. Francia sería el país más beneficiado, mientras que Alemania, Holanda e Italia sufrirían costes más altos.  

Bruselas plantea ampliar la excepción ibérica a toda la Unión Europea

La Comisión Europea compartió este martes un análisis preliminar con los ministros de Energía de los Veintisiete, en el que señala que aplicar el modelo de excepción ibérica a toda la Unión Europea supondría un ahorro neto de 13.000 millones de euros. Para ello, se debería imponer un tope de entre 100 y 120 euros el megavatio por hora, un límite más suave que la media de unos 48,8 euros del marco hispanoluso.

Sin embargo, la reunión ha terminado sin un acuerdo y los ministros deberán volver a verse el próximo 24 de noviembre para tratar de pulir los detalles técnicos del tope al gas y otras medidas. De hecho, Teresa Ribera, vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica de España, señala que “todavía hay algunos Estados miembros que son renuentes, a los que les preocupa este tipo de decisiones”, razón por la cual el encuentro culmina con “pocos avances concretos”.

Este cónclave llega tras un llamamiento hecho la semana pasada por los líderes de los Veintisiete a la Comisión Europea. La solicitud era emprender medidas urgentes para controlar los precios del gas y la electricidad ante la guerra energética impuesta por el mandatario ruso, Vladímir Putin, quien lleva meses empleando el suministro de gas como arma.

¿Reticencia justificada?

El informe sobre la fórmula ibérica aún está plagada de desigualdades, pues Francia, que tiene poco gas o carbón en su generación eléctrica y es un gran importador de otros Estados, sería el gran beneficiado del modelo al recibir gas subsidiado; mientras que Alemania, Holanda e Italia, países “que dependen mucho de centrales de gas en su sistema eléctrico se enfrentarán a los costes más altos para los necesarios subsidios”.

“Países en donde el carbón y el gas siguen siendo la fuente mayoritaria de producción de electricidad ven con preocupación que algunos tengamos precios más baratos y ellos se mantengan en horquillas altas de precio por tener una mayor presencia de gas y carbón. Esta división hace que sean más cautos”, declaró Ribera.

Ante esta situación, la otra opción viable es adoptar la última batería de propuestas de emergencia de la Comisión Europea, la cual incluye compras conjuntas, un mecanismo de solidaridad entre países que se active en caso de crisis de suministro y un mecanismo de corrección temporal para frenar la volatilidad de los precios mientras se diseña un nuevo índice de referencia alternativo al TTF holandés (una especie del euríbor del gas).

No obstante, aún no hay consenso para sacar adelante ninguna de las dos medidas. Y según señala El País, una cláusula del compromiso de los líderes de la semana pasada dicta que el acuerdo debe ser aprobado por unanimidad.  Por consiguiente, el ministro checo de Industria ha emplazado al equipo de Ursula von der Leyen a presentar una propuesta formal para este tope al gas. Sin embargo, la comisaria de energía, Kadri Simson, señaló que corresponde a los países decidir si extender o no la excepción ibérica. @mundiario

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