Las Bolsas se derrumban tras el descarte de una recuperación en V para EE UU

wall
Un agente bursátil se preocupa por las pérdidas en el índice Dow Jones en Wall Street / Reuters.
De hecho, los mercados se habían ilusionado por una política monetaria de dinero barato y compras masivas de activos por parte del Banco Central Europeo
Las Bolsas se derrumban tras el descarte de una recuperación en V para EE UU

Cualquier pronóstico negativo para la economía más grande y poderosa del planeta, la de Estados Unidos, es un shock de alto impacto para la frágil y efímera estabilidad de los mercados que controlan el stock y flujos de capitales que componen la pirámide socioeconómica global. El pesimismo de la Reserva Federal (banco central) estadounidense, el organismo que controla el monopolio mundial del dólar, es una señal de que la recuperación de la economía global tomará tiempo y que los inversores, empresas y mercados tendrán que aprender a vivir con ello. Las Bolsas ha recibido el coletazo de un huracán financiero desatado por el análisis en rojo de la Fed.

Efectivamente, la Fed decidió mantener los tipos de interés y no anunció nuevos estímulos, pero sí lanzó una proyección que ha golpeado con fuerza el optimismo de los inversores: no habrá recuperación en V, a la economía estadounidense le espera un 2020 marcado por la una curva de recesión que seguirá descendiendo y en la cual no se conoce un posible punto de inclinación en 45 grados tras un largo período de estancamiento, es decir, será una U muy ancha y deforme.  


Quizás también te interese:

La Reserva Federal mantiene los tipos de interés próximos a cero


La onda expansiva de este anuncio se ha trasladado hacia el otro lado del Atlántico. Las Bolsas europeas cerraron el miércoles con caídas, cuando aún no se conocía la decisión del banco central norteamericano, y registran este jueves una notable corrección, arrastradas por las pérdidas del Dow Jones neoyorquino del día anterior. Hoy, el mayor índice accionario se ha dejado un 4,26% y es su peor desempeño de la semana, que está a punto de cerrarla con una contracción que podría atizar las pérdidas de las empresas que le dan empleo, dinámica, fuerza y liquidez a la economía estadounidense.

La racha del Ibex 35 español ya es cosa del pasado: el selectivo ha perdido más de un 4% lastrado por la caída de la banca y encadena tres días consecutivos a la baja. El sector financiero se ha dejado muchos dividendos y rendimientos.

De hecho, los mercados se habían ilusionado por una política monetaria de dinero barato y compras masivas de activos por parte del Banco Central Europeo, pero en realidad, el ciclón económico que empieza, como casi siempre, en EE UU, arrastrará todos los mercados que están conectados con las exportaciones y las industrias norteamericanas, es decir, casi todos los mercados occidentales y los del Asia emergente.

El flagelo del paro en una economía que ha destruido trabajos tan rápido como los creó a principios de 2020, demuestra que el desempleo no logrará bajar del 5% al menos hasta 2023. El presidente de la Fed, Jerome Powell, fue tajante al describir la situación: “Pasamos del nivel de desempleo más bajo en los últimos 50 años al más alto en dos meses”.

El dinero barato por parte del banco central estadounidense no será la solución para el país ni para las transnacionales europeas que tienen acuerdos con el gigante del dólar, lo que deja entrever una posible nueva ola de inyección de liquidez por parte de los Gobiernos de Occidente para evitar otro descalabro económico con esta nueva fase de la recesión protagonizada por la caída de EE UU y el desvanecimiento del optimismo en una recuperación en V.

Este jueves, el selectivo español Ibex cae más de un 4%, lidera —junta a Milán— las pérdidas en Europa y deja atrás los 7.400 puntos, con la banca y el turismo como los sectores más afectados. @mundiario

Comentarios