El piloto castellonense Roberto Merhi correrá con Manor en Australia

La escudería Manor, heredera de la estructura de Marussia, confía en el joven piloto español, para hacer debutar uno de sus monoplazas en la carrera inaugural del campeonato.

Entre la oleada de rumores que rodeaba a la posibilidad de que Marussia volviese a las carreras, se encontraba el hecho de que un Español podría estar a los mandos de uno de sus monoplazas. Una concatenación de acontecimientos que, por improbable, parecía no poder cumplirse.

Sin embargo los acontecimientos se han ido encadenando de forma que finalmente Marussia (ahora Manor) estará en la parrilla de 2015, y Merhi pilotará uno de sus monoplazas. Un asiento que por ahora, sólo tendrá garantizado para la carrera inaugural, ya que la escudería sigue buscando pilotos de “pago”.

Sueño cumplido

El piloto castellonense logra así el sueño de todos aquellos jóvenes pilotos que aspiran a llegar a la categoría reina del automovilismo. Un sueño para el que ha tenido que trabajar muy duro y con inesperados giros del destino que, pese a todo, le tenía guardado un volante de Fórmula 1. Así, tras lograr en 2011 el título de las F3 euroseries, sorprendentemente no lograba hacerse con un asiento en GP2 o las World Series por lo que debía abandonar los monoplazas.

Su siguiente etapa sería el DTM enrolado en el Junior Team de Mercedes, donde los resultados no serían los esperados. Unos malos resultados, que a esa edad podrían marcar definitivamente la carrera de un piloto. Así tras una movida pretemporada en 2014 probando con varias escuderías y en varios campeonatos, finalmente se haría a últlima hora con un asiento en Zeta Corse para la GP3. Una escudería modesta, que le permitiría compatibilizar su rol de probador en el DTM, sin perder el contacto con las carreras.

Sin sponsor

Quizás el mayor defecto de la carrera de Merhi es la ausencia de un gran sponsor, que le haya apoyado en sus pasos en competición, más allá de haber entrado en la órbita de Mercedes.  Una merma que ha provocado que haya tenido que dejar pasar grandes oportunidades, debido a la ausencia de apoyos financieros. Así la temporada de 2.014 se presentaba bastante aciaga con una escudería muy limitada de medios.

Sin embargo las competición con monoplazas idénticos tiene estas cosas, así Merhi lograba disputarle el campeonato a Sainz junior hasta la última carrera. Unos resultados que llamaban la atención de Caterham que le daría la posibilidad de disputar los viernes de las carreras de Monza, Japón y Rusia. Con la posibilidad de debutar en 2.015, eso sí, si contaba con un buen sponsor. Algo que se repetirá en Manor-Marussia, que aceptaría de buen grado a cualquier piloto que traiga un sponsor bajo el brazo.

Resurrección inesperada

La resurrección de Manor-Marussia viene de la mando de Stephen Fitzpatrick, un empresario irlandés especializado en el campo de la energía que no dudó en embarcarse en el proyecto de Manor. Un proyecto que le ha obligado a rascarse el bolsillo en forma de 41 millones de € para dar liquidez a las escudería y poder sacarla del concurso de acreedores. Un concurso provocado, en parte, por el reglamento de la FOM, el mismo que le obliga a lucir el nombre de Marussia, para poder cobrar los más de 50 millones de dólares que le corresponden por la posición del año anterior. Un dinero que perderían de no presentarse en la parrilla de Melbourne.

Como quiera que Ecclestone está obligado por contrato a tener 20 monoplazas en parrilla, tanto proveedores como escuderías no han tenido más remedio que “facilitar” el retorno de Manor-Marussia. Así, y de manera excepcional, correrán con el monoplaza de 2.014 adaptado a las medidas de seguridad de 2.015. De la misma forma, Ferrari les asegura el suministro de motores para toda la temporada, pero con la especificación de 2.014. En cualquier caso desde la escudería aseguran que tendrán listo el nuevo monoplaza de 2.015 para la carrera de Barcelona.