Isco Alarcón, el volante que enamoró y se apagó

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Isco Alarcón mediocampista del Real Madrid. / realmadrid.com

El español de 28 años perdió protagonismo y hoy ya no es ni un cambio fijo para Zinedine Zidane. Con un sistema de posesión y toque parece mentira que el malagueño no sea protagonista.  

Isco Alarcón, el volante que enamoró y se apagó

El mediocampista español Isco Alarcón forma parte de la llamada vieja guardia de El Real Madrid que, junto a Marcelo, se niega a desaparecer. Al menos eso intenta. El mediocampista de 28 años perdió la titularidad y la confianza de D.T. tan rápido como enamoró a la afición.

El tema se mueve entre el rendimiento deportivo, falta de minutos y el gusto del entrenador Zinedine Zidane que en rueda de prensa dice que no tiene nada en contra de Isco pero que a la hora decidir mira a otros jugadores.

Isco ha venido de menos a más, después de deslumbrar con su técnica a la afición merengue. Luego de ser figura con España en el Mundial de 2018 perdió terreno en el equipo blanco hasta el punto de que hoy ya no es ni el primer cambio fijo. Los números no mienten. Tres titularidades en 19 partidos. Su participación es minúscula y su aporte también; cero goles y cero asistencias. Su nombre comienza a sonar para la ventana de transferencias de verano pese a que tiene contrato hasta 2022. Es claro de que necesita un aire nuevo y muchos se niegan a creer que ese aire este fuera del Santiago Bernabéu.

“Va a ser importante. Es verdad que últimamente no está participando mucho, no le doy la oportunidad de demostrar el jugador que es. Pero son momentos puntuales. Lo siento por mis jugadores, los quiero mucho. Nunca voy a olvidar lo que he vivido con ellos. Lo que tiene que hacer es trabajar fuerte para tener otra oportunidad”, comentó Zidane en la previa del compromiso con el Athletic en el que Isco vio algunos minutos al final.

El Real Madrid jugará este domingo ante El Éibar en busca de su quinta victoria en fila. Zidane encontró el funcionamiento ideal en la mitad de la cancha con Casemiro, Kroos y Modric y cuando necesitó piernas frescas apostó por Valverde. Con un sistema en el que el equipo depende de la posesión de la pelota y el toque con dinámica parece mentira que Isco no sea protagonista. La razón es que todo el ataque va por las bandas, sobre todo por la derecha, con Lucas Vázquez o Rodrygo. Las veces que Isco entró fue el distribuidor de juego más no tuvo influencia decisiva. @Mundiario. 

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