Graves disturbios entre ultras hacen peligrar la reputación de Brasil para el Mundial

Seguidores del Atlético Panarense.
Seguidores del Atlético Panarense.

Las imágenes de los disturbios en Santa Catalina, en el encuentro que enfrentaba al Atlético Panarense con el Vasco han vuelto a hacer saltar todas las alarmas.

Graves disturbios entre ultras hacen peligrar la reputación de Brasil para el Mundial

No fue la mejor publicidad. Sin duda. Las imágenes de los disturbios en Santa Catalina, en el encuentro que enfrentaba al Atlético Panarense con el Vasco han vuelto a hacer saltar todas las alarmas: A 6 meses del comienzo del mundial, Brasil muestra una imagen de desorden y poca organización que no parece gustar a nadie.

El evento, grave (aunque puede que no tanto como los medios de medio mundo lo están planteando) tuvo lugar en las gradas del encuentro que enfrentaba a ambos equipos: El Atlético Panarense, quien necesitaba la victoria para seguir siendo una de las apuestas deportivas para betfair y conseguir un puesto en la Copa Libertadores, y el Vasco, que necesitaba ganar, nada más y nada menos que para salir de los puestos de descenso.

En un abrir y cerrar de ojos, la violencia se desató cuando los hinchas locales invadieron la grada de sus enemigos jurados, dando lugar a una batalla campal cuyas imágenes no han tardado en ocupar la primera plana en todos los diarios del mundo: Patadas, puñetazos, ropas rotas y cuerpos por el suelo. Concretamente los de 4 de los heridos más graves (2 de cada afición) que tuvieron que ser recogidos en helicóptero, una hora antes de que el partido continuara.

Buena parte del motivo de que esta situación se produjera, fue culpa de la mala organización de los responsables del equipo local, el Atlético Panarense. O al menos esa es la versión de la Policía, quienes estaban fuera del estadio por no ser su competencia lo que ocurre en un “evento privado”. Según fuentes policiales, la seguridad en el estadio y el control de los violentos aficionados, era responsabilidad de las fuerzas de seguridad privada del club, no del cordón policial cuya tarea era controlar lo que ocurría en la calle.

Pese a que finalmente no hubo muertes entre los heridos, la noticia afecta profundamente a Brasil, sobre quien las dudas acerca de la capacidad para organizar correctamente el mundial, crecen. La violencia y la falta de seguridad son las principales críticas para el país, y situaciones como las del domingo (que, no obstante, han sido comunes en muchos países de Europa) no van a ayudar precisamente a cambiar dicha opinión. Esperemos que las noticias de fútbol como las que destaca esta web sean más positivas en el futuro y se empiece a confiar en la capacidad de Brasil para organizar un evento de esta magnitud.

Comentarios