En defensa de gestos como el de Dani Alves y siempre contra el racismo

Dani Alves
Dani Alves. / Fútbol Mundiario

Ojalá que el gesto de Alves comiéndose un plátano no se quede en una mera anécdota y se convierta en el inicio de una campaña en la lucha contra el racismo.

En defensa de gestos como el de Dani Alves y siempre contra el racismo

Muchas veces se preparan sesudamente campañas publicitarias para concienciar a la población sobre tal o cual problema que, por las circunstancias que sean, no alcanzan la difusión que en un principio pretendían sus promotores. En cambio, en otras ocasiones gestos espontáneos protagonizados en un momento determinado por un personaje de cierta relevancia consiguen recorrer el mundo al instante y propagar un mensaje.

Sin duda, este ha sido el caso del episodio protagonizado por el jugador del Barça Dani Alves. En la tarde-noche del pasado domingo vivió un suceso muy desagradable cuando estaba disputando un partido y desde la grada le lanzaron un plátano, con la intención de equipararle con un mono. El jugador brasileño optó por mondar el plátano, comérselo y seguir jugando.

En dos días el gesto de Alves se ha convertido en el símbolo de la lucha contra el racismo, consiguiendo apoyos de todo el mundo del deporte y de la política. El primero fue el de Neymar, compañero de club y de selección, quien publicó una fotografía en su cuenta de twitter comiendo un plátano en compañía de su hijo y convocó a sus seguidores a publicar fotos con plátanos, logrando una adhesión inmediata tanto de gente anónima como de personalidades en todo el mundo.

Los estamentos deportivos, así como las administraciones públicas y la justicia, cada uno en la medida de sus competencias, tiene que ser implacables persiguiendo y castigando este tipo de comportamientos que denigran a la persona. Respeto, dignidad o educación no pueden ser meras palabras, sino que tienen que convertirse en auténticas pautas de conducta, y es responsabilidad de los adultos educar a nuestros jóvenes en esos valores.

Ojalá que el gesto de Dani Alves comiéndose un plátano no se quede en una mera anécdota y se convierta en el inicio de una campaña de largo alcance en la lucha contra el racismo y cualquier otra forma de violencia. Dentro de unos meses el fútbol mundial se dará cita en Brasil, y también podría ser una buena ocasión para que un acontecimiento de esta repercusión sea utilizado para esos fines.

Comentarios