El Barcelona vence a 4-1 a un Espanyol extremadamente violento en la ida de la Copa

Agresión de Pau López a Messi. / RRSS
Pisotón de Pau López a Messi. / Twitter

Tras el partido de fútbol en el Camp Nou las autoridades requerirán que los propietarios de periquitos pasen exámenes psicotécnicos para la posesión de sus mascotas.

El Barcelona vence a 4-1 a un Espanyol extremadamente violento en la ida de la Copa

Hace cuatro meses le compré un periquito a mi hija. Fue su regalo de cumpleaños. La nena lo vio un día en una tienda de animales cuando compraba comida para mis gatos y se rió a carcajadas. Como le hizo gracia, decidí llevármelo aunque no me gusten los pájaros. Desde ese día acostumbro a ver el fútbol en el salón con el ave a mi vera, más que nada porque a los gatos son más de documentales y la niña prefiere los Minions. 

Tras el derbi del fin de semana en Liga, se me vino a la cabeza cuál es el motivo de denominar a los 'fans' y jugadores del Espanyol con el nombre de 'periquitos'. ¿Cómo es posible que un grupo sicarios a sueldo de equipos ya eliminados reciban el nombre de tan pacífico pajarito, que incluso se quedaba dormido cuándo ponía los partidos del Madrid? Me picó la curiosidad, y le pregunté a Google, que me dio un par de opciones.

La historia más popular sobre el origen del nombre “perico” para referirse al Espanyol y a sus fans se remonta a principios del siglo pasado, cuando el Espanyol se fundó y empezó a jugar en el barrio de Sarrià de Barcelona. Por aquel entonces, en esa zona de la Ciudad Condal había muchas palmeras, con sus correspondientes periquitos, que volaban cada día por los aires de donde estaba el antiguo estadio del Espanyol.

La otra historia apunta a Valentí Casanys, un ilustrador catalán de la primera mitad del siglo XX que durante un tiempo hacía las viñetas gráficas y escribía los chistes del semanal satírico-futbolístico El Xut (“El Chute”). Casanys se solía mofar de los pocos seguidores del Espanyol en comparación con los del Barça, llamándolos los “cuatros gatos negros”. En aquella época, además, se estrenó en España la popular creación de “Félix el gato”, lo que en catalán es “gat perico” o “gat periquito”, por lo que empezó a llamar a los blanquiazules como “els quatre gats pericos” o “els quatre gats periquitos”. A partir de ahí el nombre se fue extendiendo hasta definir como conocemos hoy en día al conjunto españolista.

No muy convencido con historias que presentaban de manera tan generosa a unos tipos que se dedicaban a apalear rivales y a unos aficionados que les insultaban con caras desencajadas a la vez que dedicaban cánticos racistas a Neymar, me fui a dormir con un 0-0 y con dolor ajeno en mis piernas.

Hoy, solo unos días después, me he sentado a ver de nuevo el partido con mi periquito, que parecía sobreexcitado ya desde la previa. Más allá del 4-1 y de una nueva exhibición de Messi y Neymar, he visto a un Pau López convertido en el primer portero leñero de la historia intentando partirle la pierna a Messi; a Caicedo perdiendo tiempo en el minuto 30 y diciendo al final del partido que no son violentos, pero que si hubieran querido los del Barça habrían salido en camilla (sic); a Hector Pérez, 'Pepe' Diop y a Enzo Roco agrediendo a todo lo que se movía, a Burgui y Jordán intentando entrando al campo simplemente a cazar. 

En estos momentos contemplo con alivio en el silencio de la blanca noche moscovita la jaula vacía de mi periquito, al que acabo de soltar por la ventana, convencido que lo del sobrenombre de los españolistas no viene de Casanys o de las palmeras. Y con una bebé en casa no quiero arriesgarme. Lástima de los 20 grados bajo cero. @SirDanielC

>Este artículo también se ha publicad en la web de su autor www.bloggol.es 

 

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