La barca con los discípulos y cuerpo del Apóstol llega a Iria Flavia

Pedrón, debajo del altar mayor de Padrón.
Pedrón, debajo del altar mayor de Padrón.

Continúa la leyenda. Los discípulos amarraron la barca en el Pedrón, que se conserva debajo del altar mayor.

La barca con los discípulos y cuerpo del Apóstol llega a Iria Flavia

Algunos historiadores dicen que el Pedrón es una piedra gentilicia erigida en honor de Neptuno: mide 2,5 metros de alto y 62 cm de ancho. Según el padre Fita la inscripción quiere decir -A Neptuno los Orieses pusieron a sus expensas este monumento. Del relato del traslado hablan las bulas de los Papas Clemente V en 1088 y Gregorio IX en 1227. La barca figura reflejada en el escudo ya antiguo de Padrón.

Atanasio y Teodoro pidieron permiso para enterrar el cuerpo a la señora Lupa dueña del territorio que vivía en el Castro Lupario, a dos leguas de  Iria Flavia, pero ella les envía a la autoridad romana de la zona Filotro, que tenía su residencia en Dugium, Duyo, cerca de Finisterre. Filotro les hace prender pero logran escapar y son perseguidos hasta Nicracia, Negreira. Al cruzar los perseguidos el puente sobre el río Tambre se derrumba.

Los discípulos se presentan otra vez ante Lupa que les autoriza para efectuar el enterramiento cerca del Monte Iliceno, hoy Pico Sacro, donde los discípulos recogieron lo necesario para realizar la sepultura. Con respecto al lugar elegido para ello pusieron los restos del Apóstol sobre un carro tirado por bueyes de ese lugar, a los que dejaron en libertad de seguir el rumbo que su instinto les marcase.

Los bueyes se pararon en el sitio de Amaía, de allí los animales no quisieron pasar, la tradición recoge este espacio al lado de la capilla de la calle Franco, hoy se puede ver,  existe una placa.

Los discípulos construyeron un hipogeo dando sepultura a los restos del Apóstol junto con los objetos traídos desde Jerusalén, sobre la tumba colocaron un altar guardándolo todo en un edificio, Atanasio y Teodoro cuidaron la tumba, realizando allí los oficios sagrados, a su muerte también fueron enterrados en el mismo recinto.

Más tarde en el año 257 el emperador Vespasiano prohibió las reuniones de cristianos cerca de los sepulcros, el edificio fue abandonado arruinándose poco a poco no quedando más que piedras cubiertas de vegetación, el sepulcro fue olvidado durante muchos años.

 

Escudo de Padrón -A barca da pedra-
Escudo de Padrón -A barca da pedra-

 

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