Actuaciones en la fachada del Obradoiro de la Catedral Compostelana

Interior románico de la catedral Compostelana. JRB
Interior románico de la catedral Compostelana. / JRB

En 1211, Pedro Muñiz consagra la tercera catedral, la actual, con la asistencia del rey de León y Galicia Alfonso IX. En 1750 Fernando de Casas y Novoa construye la fachada barroca del Obradoiro.

Actuaciones en la fachada del Obradoiro de la Catedral Compostelana

En el año 1074 se inician las obras de la tercera catedral, la actual. En 1112 se derriban los muros de la segunda iglesia de Alfonso III el Magno. En 1117 los burgueses santiagueses se sublevan contra el poder de la reina doña Urraca y el arzobispo Gelmírez, produciendo grandes destrozos en la ciudad, teniendo ambos que refugiarse en la torre y el coro de la catedral.

 Según la Crónica Compostelana en 1122 se colocó la última piedra de la catedral. El arzobispo Gelmírez, en el siglo XII, reconstruye la Iglesia de Santa María de la Corticela.

En 1185 se pudo contemplar la fachada oeste realizada por el maestro Mateo con el Pórtico de la Gloria en el exterior, una maravilla de conjunción, con tres arcos que se corresponden con las tres naves de la Catedral, la arcada del centro lleva una columna parteluz. La fachada está entre el claustro de la catedral ordenado por Gelmírez y el Palacio Arzobispal del siglo XII.

El año 1211 el obispo Pedro Muñiz, hoy en día enterrado al lado del cardenal Quiroga al fondo de la nave central, consagró la nueva Catedral con asistencia del rey de León y Galicia Alfonso IX y su hijo Fernando III..

En 1316 se mandó construir la Torre del Reloj por el arzobispo Berenguel de Landoire, de ahí que se la conozco por la berenguela.

En el siglo XV se levanta la torre de las Campanas concluida en el siglo XVII por Peña del Toro. A principios del siglo XVI el arzobispo Alonso III de Fonseca manda construir una nueva fachada del Obradoiro, oeste, quedando dentro el Pórtico de la Gloria para evitar su deterioro.

En 1521 el gran arzobispo Alonso III de Fonseca empieza la construcción del claustro actual, sustituto del de el arzobispo Gelmírez. En el siglo XVII el arquitecto Domingo de Andrade concluye la Torre del Reloj.

La fachada del Obradoiro se derriba en 1738 para construir en su lugar la actual barroca por el arquitecto Fernando de Casas y Novoa, finalizándola en el año 1750. Su monumenta­lidad le da carácter de joya del arte universal.

De las primitivas fachadas románicas, la catedral empezada por el obispo Diego Peláez e impulsada por el arzobispo Gelmirez solo queda la fachada sur, fachada de Platerías.

Las fachadas del Paraíso y del Oeste se han modificado recubriéndolas sucesivamente con gótico y plateresco (el claustro y el lienzo de Platerías); barroco (el Obradoi­ro) y neoclásico (la Azabachería y el Pórtico Real).

La actual gran basílica es la obra cumbre del románico, definitiva creación en su interior de este estilo. Ocupa 27.300 metros cuadrados y es la séptima del mundo en extensión con capaci­dad para 30.000 personas en su interior.

Continuará... @mundiario

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