Jair Bolsonaro solicita un visado de turista temporal para quedarse en EE UU

El expresidente brasileño, Jair Bolsonaro, que se enfrenta a múltiples investigaciones en su país y se ha estado alojando el último mes en una residencia privada de un exluchador de artes marciales mixtas en Orlando, Florida, ha solicitado una prórroga para permanecer legalmente en los Estados Unidos, que al menos le permita quedarse por medio año más.
El abogado del exmandatario, Felipe Alexandre, especialista en inmigración, ha informado de que el Departamento de Estado de EE UU ha recibido el viernes una carta formal en la que el antiguo jefe de Estado brasileño ha solicitado cambiar su actual visado a uno común de turista, toda vez que su visado de dignatario ha expirado al dejar el cargo a principios de este año.
“Le gustaría tomarse un tiempo, aclarar su mente y disfrutar de ser un turista en Estados Unidos durante unos meses antes de decidir cuáles serán sus próximos pasos”, ha detallado el abogado. “Si utiliza los seis meses completos o no dependerá de él y la estrategia que acordemos adaptar, basándonos en los planes que vaya trazando”, informó el letrado, cuyo bufete mantiene operaciones en Orlando y en la ciudad de Nueva York.
Bolsonaro abandonó Brasil el 30 de diciembre del año pasado con un visado A-1 para entrar en EE UU, reservado para mandatarios y dignatarios que expira justo cuando dejó el cargo, con un periodo de espera de 30 días que ha culminado justamente ahora. El expresidente brasileño pasó las festividades de fin de año con su familia en Florida, un par de días antes de que el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva fuera investido para su tercer periodo al frente de la jefatura del Estado el 1 de enero.
Los demócratas exigen que Bolsonaro sea expulsado de EE UU
La autorización para aprobar la solicitud de Bolsonaro ahora queda a completa disposición del Departamento de Estado, que enfrenta intensas presiones por parte del Partido Demócrata para denegar el permiso de permanencia y deportar al exmandatario. Unos 41 congresistas de este partido firmaron una carta en la que le pedían expresamente al presidente Joe Biden que expulsara a Bolsonaro, pero el presidente estadounidense nunca respondió.
A juicio de los parlamentarios demócratas, a Bolsonaro no se le debía brindar refugio, a pesar de que nunca solicitó asilo político ni está en condición de exiliado. “No debemos permitir que el señor Bolsonaro o ningún otro exfuncionario brasileño obtenga refugio en Estados Unidos para escapar a la justicia por ningún delito que puedan haber cometido mientras desempeñaban su cargo”, rezaba la misiva.
Bolsonaro está siendo investigado por varias causas durante su presidencia, como su gestión al frente de la pandemia y otros asuntos valorados tanto en el Supremo Tribunal Federal como en el Tribunal Superior Electoral. Recientemente ha sido señalado como investigado por parte de la Corte Suprema, que estudia su presunto papel como instigador del asalto a las sedes de los tres poderes del Estado a principios de enero, después de haber pasado meses en los que antes de las elecciones había puesto en duda la fiabilidad del sistema de voto electrónico. El exmandatario condenó la insurgencia.
De acuerdo con CNN Brasil, el exmandatario había declarado a la cadena de televisión que tenía previsto regresar al país a finales de enero, y que incluso estaba barajando la posibilidad de adelantar la partida debido a problemas de salud. De hecho, el asalto de la plaza de los Tres Poderes coincidió con un ingreso de emergencia en una clínica de Florida por dolores abdominales, asociados con la serie de consecuencias de salud que ha sufrido desde que un exmilitante del partido socialista brasileño con problemas mentales lo apuñalara en medio de un mitin de campaña un mes antes de la celebración de la primera vuelta de elecciones generales en 2017, que le ha pasado factura en varias intervenciones quirúrgicas e ingresos urgentes a un hospital. @mundiario