Esta teoría podría explicar por qué cerramos los ojos cuando nos besamos

Los psicólogos de Royal Holloway, Universidad de Londres, publicaron un nuevo estudio la semana pasada que examina cómo las tareas visuales complejas interactúan con el sentido del tacto de una persona. Sus hallazgos: a medida que una tarea visual se vuelve más intensa, reduce la capacidad de la persona para notar el contacto.

Los investigadores probaron esto dando a los participantes una tarea visual en una pantalla. Mientras los participantes tomaban la prueba, se les aplicó una breve vibración en las manos, que se cubrieron con un paño. Los investigadores encontraron que a medida que aumentaban la dificultad de la tarea visual, era menos probable que los participantes notaran una vibración. Opuestamente, cuanto menos desafiante sea la tarea visual, más probable es que noten el zumbido.

"Es un efecto estadísticamente confiable", dijo Polly Dalton, autora del estudio junto a su colega Sandra Murphy.

Entonces, te estás preguntando, ¿cómo se relaciona todo esto con una sesión de recuperación? Dalton teoriza que los resultados del estudio también podrían aplicarse a los besos.

"Una posible implicación de esto es que cerrar los ojos reducirá las demandas visuales, por lo que esto puede aumentar nuestra sensibilidad al beso", dijo Dalton.

Básicamente, cerrar los ojos puede hacer que sea más fácil experimentar todos los sentimientos asociados con un beso. Dalton dice que su investigación también se puede aplicar a otro ejemplo del mundo real: si estás mirando un complicado aviso de salidas en el aeropuerto, es probable que no te des cuenta si alguien te roba la billetera.

Su laboratorio no tiene los recursos para probar específicamente la teoría de los besos, pero ella dijo que escuchó que las personas se relacionan con su teoría cuando la explica.

"He tenido algunas personas que dicen que parecen reconocer la descripción de la experiencia", dijo.  @mundiario​