Reconocer y expresar en voz alta los sentimientos de miedo ayuda a superarlos

Expresión del miedo
Expresión del miedo.

Un estudio llevado a cabo por la Universidad de California revela que expresar sinceramente los sentimientos derivados de esta emoción es un paso clave para superarlos

Reconocer y expresar en voz alta los sentimientos de miedo ayuda a superarlos

En primer lugar, es importante destacar que el miedo no es siempre un síntoma negativo. Aunque en muchas ocasiones nos paraliza, en otras nos ayuda a sobrevivir. Los distintos puntos de vista sobre los que se puede enfocar el miedo tienen la respuesta sobre el uso de esta paradójica emoción.

De esta manera, desde el punto de vista biológico, el miedo es una respuesta adaptativa que constituye un mecanismo de defensa y de supervivencia, surgido para permitir al individuo responder ante situaciones adversas con rapidez y eficacia. En ese sentido, el miedo es normal y beneficioso para el individuo y para su especie.

Por otro lado, desde el punto de vista psicológico, el miedo es un estado afectivo emocional necesario para la correcta adaptación del organismo al medio y que, sin embargo, en algunos casos constituye un elemento negativo que provoca angustia y ansiedad en la persona, dado que esta puede sentir miedo sin que parezca existir un motivo claro para ello.

Habida cuenta de ello, es importante detectar cuando nos encontramos ante una emoción de miedo beneficiosa o perjudicial. En el primero de los casos, bienvenida sea, pero es en el segundo cuando debemos ponernos manos a la obra y solventar la lacra que supone.

En este sentido, una investigación llevada a cabo por la Universidad de California asegura que expresar de forma sincera los sentimientos derivados de las emociones de miedo reduce sus efectos negativos sobre las personas.

Reconocer y expresar las emociones de miedo es un paso efectivo para superarlo

 

Los investigadores, liderados por Michelle Craske, dividieron en dos a un grupo de voluntarios que tenía miedo a las arañas y estudiaron su reacción ante el contacto con una tarántula viva. Al primer subgrupo se le pidió que reconociera y manifestara en voz alta sus sentimientos de miedo al acercarse a la tarántula, surgiendo así frases como: “siento ansiedad y miedo por esta fea y terrorífica araña”. Al segundo se le pidió que suavizaran sus emociones con frases del tipo: “esta araña no puede hacerme nada, no tengo miedo”. Una semana después, se pidió a los participantes que se acercaran nuevamente a la tarántula y se midió la respuesta fisiológica al miedo de cada uno de ellos, especialmente a través de los niveles de sudor de sus manos.

Los resultaros, publicados en la revista Psychological Science, demostraron que aquellos que habían reconocido y manifestado sus emociones en voz alta sentían menos miedo y podían acercarse más a la tarántula en comparación con aquellos que habían tratado de autoconvencerse de sentir emociones contrarias a las que verdaderamente sentían. En definitiva, aquellos que la primera vez habían expresado sus emociones de miedo tal y como las habían sentido consiguieron acercarse más a la tarántula en el segundo encuentro, e incluso tocarla, y sufrieron menos ansiedad que el resto. 

Es importante saber reconocer y expresar adecuadamente nuestras emociones. Asimismo, es importante dejar salir aquello que nos perturba, y no enterrarlo en nuestra conciencia, para poder liberarnos definitivamente de aquello que, en muchas ocasiones sin sentido, tememos. Exprésese.

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