¿Por qué a estas alturas no tenemos un tratamiento eficaz contra la covid?

Sanitarios en un hospital. / RR SS.
Sanitarios en un hospital. / RR SS.

La OMS ha probado cuatro tratamientos antivirales en pacientes infectados, pero ninguno ha mostrado resultados contundentes. Ahora anuncia un macroensayo mundial con tres nuevos fármacos. 

 

 

¿Por qué a estas alturas no tenemos un tratamiento eficaz contra la covid?

Vacunas y tratamientos o la historia de éxito y de fracaso de la pandemia. Lo bueno: casi un año y medio después del inicio de la emergencia sanitaria hay una decena de vacunas en uso y otras cientos en desarrollo. Lo malo: casi un año y medio después, las opciones para tratar a los enfermos de covid-19 siguen siendo limitadas. La buena noticia: la Organización Mundial de la Salud (OMS) acaba de anunciar que iniciará un macroensayo mundial con tres nuevos posibles fármacos contra la infección.

El organismo dependiente de las Naciones Unidas inició el año pasado un proyecto de ensayos llamado Solidarity, con el objetivo de estudiar la eficacia de las cuatro formulaciones diseñadas para otras patologías más prometedoras en la lucha contra el SARS-CoV-2: la cloroquina, que se usa con éxito contra la malaria; el antiviral remdesivir; los antirretrovirales lopinavir y ritonavir y el interferón. Los resultados preliminares de la investigación, sin embargo, echaron abajo pronto todas las esperanzas: ninguno de estos fármacos mostró efectos significativos en la reducción de la mortalidad de los pacientes después de 28 días de tratamiento.

Los científicos ensayaron además otras terapias modernas, como las monoclonales, que utilizan las defensas creadas por una persona infectada aumentándolas en un laboratorio; e incluso antimicrobianos contra la lepra. Pero los resultados tampoco fueron los esperados, por lo que la organización se limitó a etiquetar solo dos tratamientos como efectivos contra las formas graves de la enfermedad: la dexametasona y la interleucina-6.

En España, el ministerio de Sanidad elaboró un protocolo para el manejo y tratamiento de los pacientes con infección por SARS-CoV-2, que se ha ido actualizado permanentemente desde marzo del año pasado. Entre los medicamentos disponibles para tratar a los enfermos de covid en el país figuran el remdesivir, lopinavir/ritonavir (LPV/r) o la cloroquina/hidroxicloroquina, pero las autoridades han dejado claro en todo momento que “no existe por el momento evidencia procedente de ensayos clínicos controlados que permitan recomendar un tratamiento específico para SARS-CoV-2”, que el tratamiento debe estar sujeto “a condiciones especiales de acceso” y que la guía “no debe ser considerada en ningún caso como una recomendación de uso o priorización de uso por parte de la Agencia (Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios)”.


Quizá también te interese: 

¿Qué tipo de vacuna es la de Hipra? ¿Cómo será el ensayo clínico? ¿Puedo ser voluntario?


 

Solidarity PLUS: nuevos fármacos y una estrategia diferente

Ahora, la OMS pondrá en marcha la segunda etapa del programa, dentro de un nuevo marco denominado Solidarity PLUS. En concreto, la organización ha explicado que miles de investigadores de 600 hospitales en 52 países participarán en el estudio de posibles tratamientos basados en tres fármacos: Artesunate (producido por la farmacéutica Ipca), Imatinib (de Novartis) e Infliximab (de Johnson & Johnson).

Pero eso no es todo. Tras el fracaso anterior, el objetivo también ha cambiado: los científicos ya no piensan en atacar al coronavirus directamente con medicamentos, sino en que estos consigan reducir la respuesta del sistema inmune frente al virus, que pasa de proteger a agredir al individuo infectado.

“Se trata del primer ensayo verdaderamente mundial”, ha dicho el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en una rueda de prensa, en la que también ha advertido de que “si no se consigue parar el avance del virus tendremos 300 millones de casos de contagio a principios de 2022”.

 

Lo que sabemos sobre los nuevos fármacos

Los tres fármacos seleccionados fueron diseñados para luchar contra otras enfermedades y que tienen algo en común: su acción sobre el sistema inmune.

Artesunato 

Está indicado para el tratamiento del paludismo y está basado en la síntesis de la artemisina, ingrediente de una planta de la medicina tradicional asiática. En el ensayo se administrará por vía intravenosa, durante siete días, y aplicando la misma dosis que la indicada para los casos de malaria grave.

Imatinib

Es una molécula desarrollada en los años sesenta como herramienta de quimioterapia, ya que es capaz de inhibir unas determinadas enzimas en células cancerosas. Está indicado para patologías como la leucemia mieloide crónica. Se administrará a los pacientes graves en un tratamiento de 14 días.

Infliximab

Es un anticuerpo monoclonal que interfiere en el proceso inflamatorio propio de los trastornos autoinmunes. Es empleado en el tratamiento de patologías del sistema inmune, como la enfermedad de Crohn o la artritis reumatoide. En el ensayo de la OMS se inyectará en una única dosis.

Los nuevos medicamentos han sido donados por las farmacéuticas fabricantes y seleccionados por un equipo de expertos independientes. Los resultados finales no llegarán hasta la primavera del año que viene, pero la Organización Mundial de la Salud confía en tener los informes preliminares antes de que termine este año. “Hallar una cura es crucial, tanto como el acceso a las vacunas”, ha resumido Marco Medina, de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras y responsable del ensayo clínico Solidaridad en ese país. @mundiario

Comentarios