Polémica por los homenajes al futbolista Reyes al saberse que iba a 237 kilómetros por hora

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Un accidente que desata controversia.

La supuesta temeridad e imprudencia de Reyes al circular a esa velocidad plantea la ética de los homenajes a quien pudo haber puesto en peligro la vida de inocentes, aunque haya escrito páginas de oro en el fútbol.

Polémica por los homenajes al futbolista Reyes al saberse que iba a 237 kilómetros por hora

El diario Mundo Deportivo daba la cifra exacta de la velocidad del Mercedes Brabus S550  en el que viajaba el futbolista Reyes: 237 kilómetros por hora. El reventón de una rueda podría haber propiciado el accidente en el que el jugador del Extremadura perdería la vida junto a un joven de 23 años y dejaría a otro con el 65 por ciento de su cuerpo quemado con graves secuelas tal vez de por vida. Afortunadamente, el S550 no colisionó con otros vehículos: su choque frontal hubiera llevado a la muerte a sus ocupantes casi con toda seguridad.

Ante esta supuesta imprudencia, en la que durante todo el viaje habría estado poniendo en peligro a personas que se cruzaron con él en 200 kilómetros de temeridad –distancia de Almendralejo (Badajoz), de donde partió, hasta donde tuvo el accidente (Sevilla)–, ¿caben homenajes? ¿Estaríamos hablando de otra manera si en lugar de Reyes fuese una persona anónima? ¿Si hubiese fallecido alguien –al margen de su acompañante– continuarían los homenajes? Posiblemente sí, ya lo vimos en el caso de Fernando Martín, que dejó gravemente herido a un madrileño al superar  ampliamente el máximo de velocidad, o de Camarón de la Isla, que llevó a la muerte a 2 personas e incluso llegó a ser procesado por ello.

La asociación de víctimas de accidentes de tráfico no se ha posicionado. No hay que perder de vista que Reyes fue una leyenda del fútbol español y del sevillismo en particular. Pero por ello ¿todo vale? ¿El derecho a la vida de los españolitos de a pie debe plegarse ante futbolistas famosos con coches de alta gama que tienen ganas de correr,  a los que no les importa poner en riesgo las vidas de otros, sólo porque no les importe pagar las multas?  La polémica está servida. @mundiario

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