Pensar que lo peor ha pasado hace que un mal recuerdo sea menos doloroso

Un estudio llevado a cabo por las Universidades de Carnegie Mellon y Nueva York desvela que las experiencias desagradables son menos dolorosas si creemos que no se volverán a repetir.

Saber si una situación se repetirá o no, cambia el modo en el que la recordamos. De esta manera, si somos conscientes de que una experiencia desagradable puede volver a suceder, la recordaremos más dolorosamente que si estuviésemos seguros de que no se repetirá nunca.

Este hecho ha sido demostrado a través de una investigación llevada a cabo por las Universidades de Carnegie Mellon y Nueva York. Para ello, los investigadores Jeff Galak y Tom Meyvis, coautores del estudio, sometieron a un grupo de voluntarios a sonidos desagradables o situaciones monótonas y aburridas.

Una experiencia desagradable es menos molesta o dolorosa si creemos que ya ha pasado

Los resultados, publicados en Journal of Experimental Psychology, demostraron que los participantes recordaban estas situaciones de manera significativamente más desagradable, irritante o molesta si se les hablaba de repetirlas. De esta manera, los investigadores consiguieron demostrar que una experiencia desagradable es menos molesta o dolorosa si creemos que ya ha pasado y no esperamos que se repita.

Galak y Meyvis consideran que podría tratarse de una reacción adaptativa a través de la cual el ser humano intenta mantener su equilibrio mental utilizando la memoria para enfrentarse a futuros desafíos. De este modo, prepararse para lo peor podría ayudarlo a reducir su malestar ante una experiencia negativa y generarle una sorpresa agradable si finalmente no se da esa experiencia.

Si el recuerdo de una situación dolorosa le perturba, piense que lo peor ya ha pasado. Tal vez esto le sirva de ayuda consiguiendo que el dolor sea menor. No se desanime y recuerde, lo mejor está por llegar y lo peor ya ha pasado.