Si nada nos salva de la muerte, que la literatura nos salve de la vida

Bauhaus Books & Coffee. Seattle
Bauhaus Books & Coffee, en Seattle.

Los libros nos marcan, nos hacen viajar, crecer, creer que todo es posible, nos enriquecen el alma y el cerebro, conseguimos vivir mil vidas, aunque digan que sólo tenemos una. 

Si nada nos salva de la muerte, que la literatura nos salve de la vida

Siempre he pensado que la literatura me salva de la vida. Todos los días veo como se me amontonan montañas de libros, en la mesilla de noche esperando a ser leídos, y me planteo que necesito otra vida para leer todo lo que quiero. Últimamente leemos muchos artículos, en los que se hacen estudios sobre que leer nos hace más felices, no sé si cierto o no, lo que sí sé es que a mí me han salvado en muchos momentos de mi vida. En esos instantes de espera, en esas épocas malas o complicadas, o simplemente en un día cualquiera, gracias a la lectura he creado mi micromundo, que siempre me ha hecho sentir mejor. De hecho durante una convalecencia en casa no dejaba de leer, y se me ocurrió crear una Fanpage sobre libros. Eso sí también ante la insistencia de una de mis hermanas, con ella di nombre a mi página, desayuno con libros, versionado del título Desayuno en Tiffany's, de Truman Capote, un escritor que marcó un momento de mi vida. Porque los libros nos marcan, nos hacen viajar, crecer, creer que todo es posible, nos enriquecen el alma y el cerebro, conseguimos vivir mil vidas, aunque digan que sólo tenemos una. Con esto no quiero decir que la vida de un “no lector” no sea satisfactoria para él, pero yo sí sé que mi vida no sería la misma o al menos no la apreciaría y sentiría igual. 

En los clubes de lectura que organizo en mi ciudad, veo como los asistentes al club se sienten bien, realmente llenos en ese tiempo de una hora y media en la que comentamos el libro que nos hemos preparado, como van creciendo como lectores, pero lo más importante se les ve felices. Entran sonriendo por la puerta, después de un largo día de trabajo, se crea un vínculo especial entre todos, gracias a un libro, a unas letras impresas llenas de miles de significados. Hacemos lo que se denomina biblioterapia, porque muchas veces la cura de muchos males que nos acechan en la cabeza, está en los libros y en compartirlos. 

¿Cuántas veces una simple frase nos hace revivir un momento? La subrayamos, la memorizamos, la hacemos nuestra aunque no lo sea. Siempre he creído que un libro no está terminado hasta que el lector lo hace suyo, nosotros los lectores somos la continuidad de ellos los escritores. Salven su vida, leyendo libros. Entren en un mundo tridimensional. No dejen escapar su vida sin el placer que otorga la lectura. Como decía Julio Cortázar: "Los libros son el único lugar de la casa donde todavía se puede estar tranquilo".

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