Un motivo para sonreír llega de la mano de los carnavales

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Carnaval. / Flickr.

Las fiestas paganas que más personas celebran alrededor del mundo, representan días de alegría, disfraces, color, mucho maquillaje, bailes y sobretodo diversión.

Un motivo para sonreír llega de la mano de los carnavales

Ocurre antes de la llegada de la cuaresma cristiana y son unos días en los que las personas se dan cierta libertad para divertirse todo lo que puedan usando atuendos coloridos, escuchando música alegre y bailando todo lo que puedan. Es celebrada en más de 20 países en todo el mundo y dentro de cada región tienen su peculiar manera de expresarlo.

Su origen tiene siglos de antigüedad y es la unión de distintas culturas y sociedades. Los etnólogos señalan entre muchas, las antiguas festividades egipcias que eran dedicadas a los dioses como Toro, dios de la fertilidad; o las romanas dedicadas a Baco que era el dios del vino. Para los cristianos medievales el carnaval había sido ideado como un periodo de crítica social y libertad para ridiculizar tanto a nobles como a los gobernantes, en los que el pueblo solía salir a las calles disfrazados y llevando máscaras, para luego pasar a celebrar grandes desfiles llenos de bailes y comida; así mismo realizaban hogueras y sacrificaban animales para atraer la buena fortuna dentro de su comunidad.

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Disfraz de carnaval. / Flickr.

Las celebraciones también eran una parte esencial del pueblo romano, significaba la continuidad de los Saturnales, una antigua festividad dedicada al dios Saturno, durante este tiempo las personas se daban regalos y las normas sociales que imperaban era de carácter más relajado, en donde la aristocracia se acercaba un poco más a las clases sociales inferiores. En su mayoría movidos por la ventaja del anonimato con el que contaban gracias a las máscaras o trajes que llevaban.

Tiempo después esta celebración fue adquirida y continuada por los cristianos, quienes procedieron a eliminar muchas de las costumbres que consideraban excesivas. Durante este periodo adquirió el nombre de ‘Carnaval’, que proviene de la expresión latina ‘carnem levare’, que quiere decir “quitar la carne”, y tiene que ver con la prohibición de no comer carne durante el tiempo de la cuaresma.

A pesar de esto, hoy en día la rigidez que se había querido implementar ha disminuido, debido a que cada país celebra como quiere estos días de desenfado y diversión. El mayor carnaval del mundo ocurre en Brasil, donde las carotas dejan anonadados a todo aquel que las ve bailar, ataviadas de maravillosos y vistosos atuendos; caravanas repletas de tocados exóticos recorren sus calles, el relajo y la alegría pasan a ser el signo de esta nación durante los días de carnaval.

En Bélgica dos de sus celebraciones correspondientes al carnaval fueron proclamadas como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Las celebraciones ocurren en Binche y en Aalst, en donde las calles se llenan de color y las personas salen disfrazadas para proclamar al príncipe del carnaval o para incorporarse al baile de los cepillos. De igual forma ocurre en Colombia, Brasil, Bolivia, México, Paraguay o Venezuela, en donde las personas se disfrazan, se reúnen, descansan y celebran con grandes festivales de color, música y bailes.

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Máscara de carnaval. / Pixabay.

Por su parte dentro de las fronteras de Estados Unidos, ocurre el Mardi Gras, una festividad que tiene su mayor concentración en Nueva Orleans, aquí no predominan tanto los disfraces, pero si las máscaras y los desfiles, dentro de su cultura utilizan unos collares baratos que buscan ser una caricatura de los collares de perlas, las personas lo llevan por montones y de diversos colores.

En Italia tienen lugar los famosos carnavales de Venecia y Viareggio, en donde los disfraces son mucho más sofisticados y las máscaras más terroríficas, por lo general tienden a replicar a la sociedad del siglo XVIII, que solía tener unos grandes y excesivos carnavales.

Los carnavales son un motivo para relajarse y dejar que la imaginación se apodere de los atuendos que quieran llevar, es una festividad que ocurre una vez al año en el que las personas pueden alejarse del estrés en el que viven. Son festividades ideadas a partir de distintas culturas que hoy se han fusionado y a las que cada quien le ha dado la interpretación que desea.

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