Jessica, la niña de 3 años asesinada en Portugal por una deuda de brujería

Jessica, la niña asesinada en Portual. Correio da Manha
Jessica, la niña asesinada en Portual. / Correio da Manha

La investigación sugiere que la pequeña fue secuestrada y torturada durante cinco días porque su madre no pagó los 400 euros de un “servicio de brujería” que contrató para mantener a su pareja. 

Jessica, la niña de 3 años asesinada en Portugal por una deuda de brujería

El atroz caso de Jessica estremece a Portugal: la niña de tres años fue secuestrada, torturada durante cinco días y asesinada por una deuda de brujería que tenía su madre. La investigación preliminar sugiere que la pequeña fue víctima de un plan para presionar a su progenitora, que no pagó los 400 euros de un “trabajo de brujería” que contrató para mantener a su lado a su pareja, el padrastro de la menor.  

Los hechos ocurrieron Setúbal, a unos 50 kilómetros de Lisboa. La niña fue ingresada esta semana en un hospital de la región con una parada cardiaca en estado grave y murió en el centro de salud cuando los médicos no pudieron hacer nada para salvarla.

Muerte violenta

Según el Correio da Manha, la autopsia de Jessica reveló que su muerte fue violenta: la pequeña mostraba signos de malos tratos, como hematomas por todo el cuerpo y cabellos arrancados. El medio detalla que el cuerpo de la niña estaba “irreconocible”.

Por el caso han sido detenidas tres personas. La primera de ellas es Ana Cristina, la niñera de la pequeña, y la persona a la que la madre acudió para pedirle un amarre para retener a su pareja. Los otros dos arrestados son el marido de Ana y la hija de ambos. La pareja está acusada de homicidio calificado y su descendiente de “denegación de auxilio”, un delito que en este caso se imputaría por no denunciar a las autoridades el secuestro.

La madre es investigada

Los medios locales detallan que la policía, además, investiga a la madre de Jessica, que mintió a los agentes de durante el secuestro al asegurar que la niña “se encontraba en una colonia de vacaciones”. Se cree que la mujer pretendía evitar de esta forma que los servicios sociales le retiraran la custodia de la menor.

La situación de la pequeña de tres años ya había sido investigada antes por la Comisión de Protección de Niños y Jóvenes lusa, pero los funcionarios archivaron el caso a principios del mes de junio tras considerar que la niña “estaba protegida en el seno familiar”.

El caso de Jessica “es algo que choca a todos” y obliga a “investigar los fallos en el sistema para que puedan ser corregidos”, ha admitido la ministra de Presidencia, Mariana Vieira da Silva. @mundiario

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