Cuando Stephen Hawking afirma que Dios no existe, ¿a que Dios se refiere?

Camino del cielo...
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Stephen Hawking triunfó donde vive, en Estados Unidos, y allí la palabra agnóstico está borrada del diccionario. Hay que ser creyente de alguna religión o por lo menos ateo.

Cuando Stephen Hawking afirma que Dios no existe, ¿a que Dios se refiere?

Stephen Hawking triunfó donde vive, en Estados Unidos, y allí la palabra agnóstico esta borrada del diccionario. Hay que ser creyente de alguna religión o por lo menos ateo.

 

En su contexto -Estados Unidos- haberse afirmado agnóstico no sería comprendido. Lo normal es ser creyente de alguna de las múltiples religiones que allí se practican y si no gustan, acogerse a cualquier cosa rara que tenga un dios o crearse una propia creencia, pero siempre con un final que nos lleve al premio o al castigo. En último caso si se quiere ser raro siempre se puede ser ateo.

Desde joven este señor con vocación de científico afirmó que él solo se interesaba por aquello que se pudiese comprobar o demostrar, que es lo normal en ese apasionante mundo de investigación donde el ser humano trata de comprender el pasado, presente y futuro del universo nada menos. Siguiendo este camino llegó a configurar un modelo para el cosmos pese a comprobar la existencia de millones de estrellas en cada galaxia y de millones de galaxias, todas con sus planetas y satélites en un universo en expansión. Lo llenó de agujeros negros y cuerdas cuyas teorías quiso hacer llegar a nosotros desconociendo nuestra ignorancia e incapacidad para comprender algo tan grande aun reconociendo el esfuerzo que hizo por hacerlo asequible.

En España somos más de creer lo que no vemos que de creer lo que vemos o lo que nos cuentan, un país de fé que definimos como creer lo que no vimos, lo que no comprobamos, y lo que requiere una fuerte dosis de subjetividad, algo que demostramos continuamente.

Perdida la fé, las generaciones que pretenden ser objetivas y creer más en la ciencia que en las revelaciones divinas, pasan de todo y ni son creyentes, ni agnósticos, ni ateos, simplemente se dedican a vivir el día sabiendo que quizás haya algo pero que no piensan dedicar ni un minuto a reflexionar sobre eso. Hoy mucha gente no creyente que no es ni atea, porque para ser ateo hay que hacer el esfuerzo de pensar.

Una expliacción científica

Este no es el caso de Stephen Hawking. El llegó a la conclusión de que todo lo que ha ocurrido en el universo, incluidos nosotros mismos, tiene una expliacción científica que no precisa la existencia de Dios para justificarse. Ha comprobado como se pueden crear partículas de la nada (para eso está el CERN), como se puede crear vida si se ponen las condiciones necesarias, y como se evoluciona en este universo en Expansión del que solo sabemos una mínima parte, pero que tiene una explicación lógica. Si se leen sus conclusiones veremos que siempre habla desde el llamado Big Bang, o punto cero donde se crea el tiempo y el espacio. Ya sabemos que un ser humano puede tratar de entender el concepto de eternidad o infinito pero dificilmente lo conseguirá por nuestra propia finitud, aunque de alguna manera nuestro cerebro siendo activado en determinadas zonas o con una meditación profunda, pueda tener y experimentar ese sentimiento, pero comprender algo de lo que pudiese haber antes de existir el tiempo y el espacio es tan imposible como tratar de comprender un mundo de mas dimensiones que las nuestras, solo hay que imaginar a un ser de dos dimensiones (como una sombra) dando vueltas sobre una gran esfera pensando que el mundo es infinito y alguien de tres dimensiones diciéndole que mire arriba y vea la tercera dimensión, la que lo vuelve finito.

En esta tesitura, como una ausencia de tiempo y espacio es imposible de comprender incluso para un científico, todo lo anterior al Big Bang será siempre algo incomprensible y no sería ilógico llamarle Dios, para unos con voluntad creadora (los creyentes) y para otros simplemente algo desconocido (los agnósticos). Por eso, a pesar de la afirmación de que Dios no existe, yo creo que Stephen Hawking si viviese en España sería agnóstico y nos diría que es imposible saber discernir como eran las cosas un instante antes de la creación del tiempo y el espacio.

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