La prevención del consumo de bebidas alcohólicas en jóvenes y adolescentes, bajo mínimos
Los jóvenes tienen poca percepción de los riesgos que supone el alcohol Dominik "Dome" via Compfight
Dos años de "ley anti tabaco" en España han dado sus frutos,ya que el consumo se ha reducido en un 25% con los consiguientes beneficios en la salud y especialmente en la de los trabajadores de la hostelería. Poco, por no decir nada, se está haciendo en la prevención y disminución del consumo de bebidas alcohólicas en jóvenes y adolescentes, especialmente en los menores de edad, quienes son mucho más sensibles a alteraciones en el sistema nervioso central debido a que su cerebro aun no ha madurado totalmente.
El delegado del Gobierno para el plan nacional sobre drogas en España defiende que se realice una"normativa garantista" para limitar el acceso al alcohol por parte de los jóvenes. Medidas como sanciones a los establecimientos que vendan alcohol a menores,multas a los mismos por consumirlo , regulación de horarios en lugares de ocio nocturno, y prohibición de la utilización de espacios públicos para que los jóvenes los usen para" el botellon" pueden dar resultados.
La edad media de inicio en el alcohol ha bajado en España a los 13 años y el consumo también aumenta. En el año 2006 el porcentaje de jóvenes entre 14 y 18 años que reconocían haberse emborrachado al menos una vez al mes era del 25% frente al 35% de este ultimo año. Además, el "botellón" favorece la ingesta continua de alcohol en grandes cantidades, compulsivamente con el único fin de emborracharse. Con estos datos , no podemos mirar para otro lado.
Dicho esto, debemos ir a la raíz del problema. Los jóvenes tienen poca percepción de los riesgos que supone este hábito, del mismo modo que banalizan el consumo de drogas como el cannabis
Programas educativos e informativos son siempre la mejor inversión. A los jóvenes se les debe de informar de una manera clara y rotunda de las consecuencias de este hábito social.
Somos mas conscientes del daño físico que nos provoca el alcohol, pero aparte de enfermedades físicas están los graves problemas mentales que pueden surgir con el tiempo.
La edad de inicio en el alcohol y sus devastadoras consecuencias están relacionadas de una manera exponencial e inversa: a menor edad de inicio, mayores consecuencias nocivas.
Se produce un aumento de desarrollar problemas de adicción en el futuro, mayor tendencia a la depresión severa y suicidio, más probabilidad de trastornos graves de la personalidad, psicosis, comportamientos violentos, disminución de la memoria y de la concentración y daños irreversibles en células nerviosas o neuronas.
Nos queda mucho camino por recorrer para conseguir que el consumo de bebidas alcohólicas en menores de edad sea cero.